Lee Miller, la modelo que fotografió la guerra

Fue fotoperiodista durante la Segunda Guerra Mundial y su labor quedó en el olvido al centrarse en su labor familiar

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Una mujer captada por Miller en una foto simbólica en los años de la Segunda Guerra Mundial
Una mujer captada por Miller en una foto simbólica en los años de la Segunda Guerra Mundial
Francisco Andrés Gallardo - Jefe de sección de Vitally

28 de mayo 2025 - 12:03

La Tate Gallery rescata la figura de la fotógrafa Lee Miller, una mujer polifacética en tiempos crueles. Elizabeth Lee Miller superó roles y convencionalismos entre las guerras que asolaron el siglo XX. Esta neoyorquina de familia acomodada fue modelo y también cronista en el frente en la Segunda Guerra Mundial, tomando de su padre la vocación por la fotografía, además de ser una impetuosa artista del surrealismo.

En ella se unen moda, arte y periodismo. La Tate Gallery londinense ofrece una panorámica que descubre una figura tan olvidada como apasionante y que interpretó en el cine Kate Winslet (la película Lee ).

Miller fue descubierta por Condé Nast, el editor de Vogue USA y otras publicaciones de prestigio que siguen vigentes en todo el mundo a día de hoy.La fichó para posar en su revista y de ahí, a las pasarelas hace un siglo.

Lee Miller en un posado
Lee Miller en un posado

Se convirtió en una de las modelos más reconocidas de Nueva York, musa de los fotógrafos que presentaban el impulso estadounidense en el interludio entre guerras. La joven modelo quiso dar un salto a la creación y en 1929 se mudó a París, para desarrollar sus técnicas en fotografía y donde descubrió las pujantes corrientes artísticas.

Se puso a las órdenes del autor estadounidense Man Ray, con quien inició una relación mientras abordaban imágenes experimentales en una ciudad que absorbía todo lo que era innovación. Fotografió a Picasso o a Cocteau.

Tras aquella etapa parisina, y después de un breve matrimonio con un empresario egipicio, regresó a Nueva York y de ahí a Londres en vísperas de la Segunda Guerra Mundial. El conflicto le llevó a convertirse en corresponsal de guerra para las revistas norteamericanas y aportaba una imagen diferente con fotos donde la conflagración cruel tomaba un espíritu surrealista y agudamente crítico.

Eran fotos de personas, la guerra desde las entrañas.

Pisó de verdad la primera línea y con la victoria captó la liberación de París o la de los campos de concentración de Buchenwald y Dachau. Historias personales que no pueden definirse solo como testimonio periodístico.

Tras la guerra Lee Miller se centró en una apacible vida familiar con su segundo marido, el británico Roland Penrose, dejando atrás vivencias y horrores.Su obra estaba impresa pero quedó en el olvido.

A raíz de su fallecimiento en Surrey, Inglaterra, en 1977, su hijo Antony destapó sus archivos y rescató el trabajo de quien es considerada una de las fotógrafas más originales del siglo XX y que se reinventó de la moda al fotoperiodismo de guerra,

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