La coronación de Carlos III rompe moldes de protocolo respecto a sus antecesores ya que contará con la presencia del resto de monarcas europeos. Las casas reales en otras ocasiones enviaban a representantes. Don Felipe y doña Letizia estarán presentes en el acontecimiento de la abadía de Westminster de dentro de tres semanas.

Las ausencias serán más notorias en el seno de la familia de Carlos de Inglaterra. La nuera de su hijo menor, el príncipe Enrique, no estará presente el 6 de mayo en la coronación oficial. La duquesa de Sussex, Meghan Markle, defiende que está al cargo de sus dos hijos pero no está de acuerdo con el tratamiento a sus vástagos en tal ceremonia y evita así la pleitesía ante sus suegros y ante los príncipe de Gales, con los que tiene una relación ya muy distante.

Enrique sí estará presente, tal como ha confirmado aunque tiene varios asuntos delicados pendientes, como su marcha de la mansión rural del entorno del castillo de Windsor, Frogmore Cottage, que debe abandonar en beneficio de su tío Andrés. Las consecuencias de la publicación de su libro de memorias está presente en el entorno del nuevo monarca británico.

Los duques de Sussex en pleno testimonio en su docuserie

Meghan permanecerá en Estados Unidos ante la situación de quedarse sin residencia en el Reino Unido por la decisión de su suegro.

Desde Buckingham se anunciaba esta semana con satisfacción la presencia del hijo menor de Carlos y Diana Spencer. “Complacido de confirmar que el duque de Sussex asistirá a la ceremonia de coronación en la Abadía de Westminster”, expresó el comunicado. “La duquesa de Sussex se quedará en California con el príncipe Archie y la princesa Lilibet”, aclaraba la nota. Los hijos de los duques de Sussex serán los únicos familiares de sangre directos que no estarán presentes en la abadía.

La relación de Enrique de Inglaterra con el resto de la familia real británica sigue enturbiada por la publicación del libro de memorias Spare, En la sombra, en el que acusa a otros miembros de la casa real de haber entregado a la prensa información perjudicial sobre él y su esposa. Esta cita del 6 de mayo será la primera ocasión en la que el príncipe se reunirá con el resto de su familia desde la publicación del libro, que ahonda en las tensiones internas entre los miembros de la monarquía.