Borja González y su nueva vida con graves secuelas tras ganar ‘Supervivientes’
El ganador del ‘reality’ de Mediaset ha hablado en ‘TardeAR’ de los problemas alimenticios y físicos que arrastra de su paso por Honduras
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Después de pasar tres meses en Honduras con un estilo de vida muy diferente al de España, Borja González ha retomado la normalidad con algunas complicaciones derivadas de la escasa alimentación que reciben en Supervivientes. El exconcursante de La isla de las tentaciones ha hablado con TardeAR del efecto rebote y de los problemas con los que se ha topado en su regreso a España.
El joven valenciano ha declarado que desde su vuelta de Honduras ha ganado 17 kilos de peso, aunque asegura que no se reconoce. La experta en comunicación Lara Ferreiro ha reconocido que Borja tiene “una fobia a no tener alimentos”. Se trata de un problema que afecta de manera habitual a los concursantes de este tipo de realities. “La gente que está en la isla tiene muchísimo esta sintomatología porque su cuerpo ha estado en alerta. Te puede generar ansiedad, estrés, baja autoestima corporal, algún trastorno de imagen…”, ha explicado.
De todos los síntomas expuestos, el que más ha sufrido Borja es el deseo por comer. “Lo tengo un poco más controlado, pero ese mes comía y a la hora volvía a comer. Me comía lo mío, las sobras de mi novia y las sobras de mi hijo. Hay cuatro kilos de diferencia, yo antes estaba muy musculado”, ha señalado sobre la pérdida de masa muscular y el aumento de la grasa en su cuerpo.
Borja ha confesado que tras su paso por Supervivientes come muchos más dulces. “Yo no era de comer dulce y ahora… Es la mayor ansiedad por comer de mi vida. Estoy motivado para conseguir mi anterior figura. Ya he empezado”, ha reconocido.
Las palabras de Borja coinciden con algunos comportamientos descritos por Pelayo Díaz, otro de los concursantes de la pasada edición de Supervivientes. “Guardo en los bolsillos de las chaquetas y de los pantalones cosas del desayuno, sin darme cuenta", ha comentado.
“Me veo en el espejo y no me reconozco del todo”, ha insistido el novio de Ana López que ya se ha puesto manos a la obra para lograr el estado físico previo a su concurso en Supervivientes. Un reto que encara con optimismo y que dada su pasión por el deporte no supondrá un esfuerzo fuera de lo común.
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