Ana Obregón y su plan por si falleciera y deja sola a su hija Ana Sandra

Con motivo de la reciente festividad de Santa Ana la actriz Ana Obregón compartía una foto con su hija Ana Sandra, a su vez hija del fallecido Aless Lequio, para mostrar lo risueña que está a sus dos años y medio. También en un vídeo se veía a la pequeña llevarse el móvil de su madre, despavorida por la habitación.

Obregón dice tener todo muy cerrado de cara al futuro de Anita y que en caso de fallezca su hija-nieta tendrá a su lado tíos y primos, una familia numerosa que sabe las instrucciones que deben seguir.

Ana Sandra nacía en Miami en marzo de 2023 por gestación subrogada y tal como se comprueba en las foto tiene un gran parecido con su padre, especialmente por su pelo rubio rizado.

Las publicaciones de Ana suelen ser emotivas, teniendo muy presente a su hijo Aless, que falleció por cáncer a los 27 años en mayo de 2020. Tres años después con material genético donado por el joven nació por viente de alquiler Anita, como la llama su madre y a la vez abuela. Este cuidado de la pequeña es lo que ha dado ganas de vivir y superarse a Obregón, quien a sus 70 años tiene todo previsto en caso de que por una enfermedad o un infortunio deje a la niña sin su compañía. La familia de la actriz es grande y sabe quiénes estarán ahí en caso de necesidad. En las condiciones actuales la familia de Ana está muy unida a ella en celebraciones y fechas señaladas.

El patrimonio de Ana Obregón se estima en 30 millones de euros, compuesto por ingresos y propiedades inmobiliarias acumulados durante una extensa trayectoria en el ámbito artístico. Su carrera comenzó destacando como modelo y actriz en el cine durante los años 80, para luego consolidarse en la televisión con programas como ¿Qué apostamos? en los 90, donde se convirtió en la presentadora mejor remunerada del panorama audiovisual español.

Más tarde, brilló en series como Ana y los siete, que marcó un hito de audiencia a inicios del siglo XXI. A estos ingresos se suman los beneficios de las inversiones gestionadas por su difunto padre, Antonio García.

Madre e hija residen en el chalet de La Moraleja, adquirido por Ana Obregón en los años 80, una propiedad con una parcela de 700 metros cuadrados donde la pequeña está creciendo en un entorno lleno de felicidad como deseaba Ana. La que fuera sex symbol nacional participó en 30 películas, algunas de ellas con contenido subido de tono y gran éxito en taquilla durante los 80, como Bolero, además de 22 series y una carrera como presentadora que se extiende hasta eventos recientes. Su versatilidad y longevidad en el medio artístico han sido clave para forjar su legado profesional y personal.