Boris Becker ha recibido el mejor de los regalos navideños. Tras salir a la luz la noticia de la deportación a Alemania, el extenista ha sido liberado de la prisión de Huntercombe, donde cumplía la condena de dos años y medio de cárcel por un delito de fraude fiscal. La deportación se llevará a cabo de manera inminente y ha sido recibida de gran agrado por parte de su familia. Para su madre, Elvira Becker, ha sido “el mejor regalo de Navidad que podría esperar”.

El extenista no puede pisar territorio británico hasta que obtenga un permiso. Por ello, su próximo destino será Alemania. Allí la espera con los brazos abiertos su madre, que tiene fijada su residencia en Frankfurt. La salida de prisión ha sido un tanto inesperada, ya que el campeón de seis Grand Slams solo ha cumplido ochos meses de condena, ni siquiera la mitad del total de la pena, 30 meses. Becker se ha favorecido de un plan especial que persigue aliviar la presión de las cárceles británicas, saturadas de reos en los últimos años. Dicha estrategia posibilita que cualquier ciudadano extranjero que cumple una condena fija y sea susceptible de ser expulsado del Reino Unido, salir de la prisión y ser deportado hasta 12 meses antes de la fecha más temprana de cumplimiento de su pena.    

Además, Becker ya cuenta con un plan para obtener ingresos de manera rápida. Ese plan está formado por conceder una entrevista a un programa de televisión de Múnich, que se encargará de pagar el vuelo de regreso a Alemania, plasmar sus memorias en un libro y trabajar para la Federación Alemana de Tenis gracias a su amplia experiencia como tenista profesional.