María Pérez Galván: "Para ser abogado de familia se requiere una vocación especial"
Abogado de familia y directora de las XXIX Jornadas de Derecho de familia que se celebrarán los días 2 y 3 de octubre. La letrada es miembro de la Asociación Española de Abogados de Familia, entidad organizadora de este encuentro que se celebrará en Sevilla y se divide en dos bloques. El primero es el cambio de custodia compartida acordada a en su día, a la monoparental o individual, sobre todos en edad de hijos adolescentes por distintas razones y otra, cómo se resuelven los temas económicos de las parejas no casadas o parejas de hecho tras la ruptura, reclamaciones y liquidaciones del patrimonio común. El segundo día se dedicará a las nuevas reformas que nos afectan tanto al derecho de familia, el nuevo procedimiento contencioso, los métodos alternativos para la solución de los conflictos ( MASC) y la aplicación de la Inteligencia artificial al derecho de familia como herramienta muy útil para el trabajo de los letrados.
-Los abogados de familia son el clavo ardiendo de muchas personas. ¿Por eso es tan importante la formación continua, como las jornadas que cada año organiza la Aeafa?
-Para ser abogado de familia se requiere una vocación especial, sensibilidad y empatía para abordar el problema del cliente con objetividad sin olvidar que detrás de cada caso hay un duelo con un drama humano que debemos apaciguar y ayudar a resolver. No todos los abogados tienen habilidades y paciencia para llevar los asuntos de familia, infancia y capacidad.
-En esta jurisdicción es donde mejor se constata que las leyes van por detrás de la sociedad
-Desde que en 1981 se promulgó en España la Ley de divorcio, la sociedad ha cambiado mucho y la aplicación del derecho también. Generalmente la sociedad va por delante del legislador, reformas como las del matrimonio entre personas del mismo sexo, regulación de las crisis de parejas no casadas con hijos menores, los derechos de los menores a ser oídos en los procedimientos que les afectan, la ley de protección animal, entre otras.
-¿Cómo se soluciona esto?
-Para defender bien un caso, hay que estar al día y estudiar más que en la carrera. El abogado de familia debe seguir formándose de manera continua. En eso invierten mucho los Colegios de Abogados y la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA).
-La especialización de jueces y la sensibilidad de cada uno de los operadores jurídicos en estas cuestiones es fundamental. ¿Cómo se está avanzando en este sentido?
- Cada caso es distinto y tiene sus matices. Cada familia es un mundo y el cliente debe confiar su defensa en un abogado especialista. En medicina tenemos muy claro que no consultamos a un oculista si nos duele la rodilla, pero todavía vemos como, por falta de información, se delega el asesoramiento de un caso de familia en un abogado sin especialidad que suele aceptarlo si se tramita de mutuo acuerdo, pero no si hay que ir al contencioso. En la mayoría de los asuntos, por muy fácil que parezca y se tramite de mutuo acuerdo, hay pactos y efectos de la crisis que tienen una gran trascendencia y que se deben regular bien desde el inicio.
-¿Cómo está Andalucía en este tema?
-En los años que está en vigor la ley del divorcio, han aumentado considerablemente los procedimientos de mutuo acuerdo y cada vez más contamos con jueces, magistrados y fiscales especializados, con vocación y sensibilidad que dan respuestas razonables al caso cuando los abogados no hemos sido capaces de alcanzar un acuerdo. En Andalucía no contamos con todos los Juzgados de familia que serían deseable y eso supone retrasos en la solución del conflicto que puede llegar a enquistarse con el riesgo, cuando hay hijos menores, de que se vean afectados por no poder seguir manteniendo una relación normalizada con sus progenitores, abuelos, y demás familia. Hacen falta también más fiscales de familia que, defienden los intereses de los menores en las crisis de sus padres y tienen la oportunidad de conocerlos y escucharlos con el Juez que resolverá el caso, cuando son mayores de 12 años en la audiencia privada que se les hace. Hay padres que no entienden este trámite y creen que para los niños es duro, pero, si se hace bien esa audiencia, informándoles por el juez y la fiscal de que no recaerá en ellos la responsabilidad de lo que se decida, preservando su intimidad, en un entorno amable, sin la toga y en una sala donde se sientan cómodos, los niños y adolescentes en general agradecen que se les escuche.
-Los procesos de Familia suelen generar sufrimiento en las partes, sobre todo, en los hijos. ¿Qué es mejor, la custodia compartida o la monoparental, sobre todo a largo plazo?
-La mayoría de las parejas que se divorcian o las no casadas que acuden al juzgado, suelen estar en un tramo de edad entre los 42 a los 50 años, tienen uno o dos hijos y una vivienda con hipoteca. Si ambos tienen trabajo, es más frecuente que acuerden la custodia compartida de los hijos de manera que, tanto durante el curso escolar, como en las vacaciones escolares, los dos se hacen responsables de los cuidados y atenciones que los niños siguen necesitando cuando los padres ya no viven juntos. Loa problemas suelen venir cuando no hay acuerdo en los aspectos económicos y el reparto del patrimonio ganancial o común. Por mi experiencia lo deseable es que, alcanzado el acuerdo, se liquide también el patrimonio común para evitar problemas futuros y situaciones de abuso de derecho.
-No solo los hijos, también está el tema de las mascotas.
- A las crisis familiares se les unen en ocasiones el como resolver el cuidado y tenencia de los animales domésticos de la familia. Si no se alcanza un acuerdo, el juez tiene que resolver, sin perjuicio de quien sea el dueño, velando por el bienestar del animal como ser vivo sensible según se concibe hoy en la nueva realidad jurídica española.
-La custodia compartida de mascotas parece que está mejor regulada que la de los hijos.
-En cuanto a la regulación específica de la custodia de los hijos menores, seguimos esperando la ley nacional que nos ayude para evitar situaciones de vacío legal como quien se queda en el uso de la vivienda familiar, como se afrontan los gastos y necesidades de los hijos, etc., lo que crea inseguridad jurídica y da lugar a sentencias que acaban recurriéndose en segunda instancia y llegando hasta el Tribunal Supremo, con el coste de todo tipo que esos casos generan.
-¿Cómo afecta a los procedimientos de familia el nuevo juicio verbal?
-El nuevo procedimiento de familia esperamos que no suponga más dilaciones de las deseables en esta materia en la que es muy importante tener una respuesta en plazos razonables.
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