"Hay que tener dedicación durante las 24 horas del día"
El santuario de la Blanca Paloma tiene tres santeros que cuidan de que el templo esté en perfectas condiciones
Hay personas que se dedican en cuerpo y alma a que todo esté en perfectas condiciones. Entre ellas se encuentran los santeros que permanecen en la ermita las 24 horas del día y los 365 días del año, velando porque todo se desarrolle tal y como está previsto en el interior del templo.
-¿Desde cuándo es santero y qué requisitos hay que cumplir para asumir esta responsabilidad?
-Soy santero desde 1993, aunque desde 1988 a 1992 fui miembro de la junta de gobierno de la Matriz. Para ser santero hay que ser hermano de la Matriz, ser de Almonte y creyente practicante.
-Una de las actividades más conocidas de los santeros es hacer llegar medallas o prendas de los fieles al manto de la Virgen.
-Nosotros hacemos llegar objetos religiosos o prendas hasta el manto de la Virgen, pero durante todo el año está expuesta una saya interior de la Señora que se encuentra en el camarín justo a la derecha de la imagen, en donde los propios fieles pueden hacerlo.
-Supongo que en los días previos a la romería, el trabajo habrá aumentado mucho.
-Siempre pasa cuando llegan las fiestas importantes, aunque se prepara todo con mucha alegría; se pinta, se limpia, se hacen arreglos y también se adecua una casa particular para las contingencias que puedan surgir.
-Y cuando acabe todo, habrá mucho trabajo por delante.
-Justo cuando termina la procesión ya comienza el trabajo, pues lo tenemos que dejar todo preparado para el inicio de las celebraciones eucarísticas.
-¿Ser santero era una ilusión que arrastraba desde hace años?
-Creo que ser santero es una ilusión para cualquier persona de Almonte, ya que es una alegría poder estar tan cerca de la Virgen. Para mí era una ilusión y una vocación.
-¿Le ha marcado de alguna manera, el hecho de ejercer esta responsabilidad?
-Siempre me he considerado una persona muy creyente, pero el ser santero implica muchas más cosas. Se trata de tener una dedicación plena al santuario en donde se está las 24 horas del día, pero por lo demás llevo una vida normal. Estoy casado, tengo hijos y resido en la aldea y lo mismo sucede en el caso de mis compañeros.
-¿Ha notado en los años que lleva de santero que haya crecido el número de visitas al santuario?
-Hay mucha actividad durante todo el año, tanto en el día a día como en los fines de semana. Se nota que los medios de locomoción y las carreteras han mejorado con el paso de los años; todo eso ha contribuido a que cada vez haya más visitantes. Una de las cosas que se nota es que crece el número de personas que vienen de fuera de Andalucía.
-¿La juventud se acerca hasta el santuario? ¿Se percibe que la fe rociera se transmite a las nuevas generaciones?
-La gente joven responde y creo que cada vez más. No sólo en el hecho de que tenemos muchas visitas concertadas en la que vienen los alumnos de lo cursos desde Primaria hasta Bachillerato y los universitarios. También vienen otros por su cuenta, cuando van a la playa o vienen aquí expresamente.
-En todos los años que lleva ante la Virgen, supongo que habrá visto muchas cosas que le habrán impresionado.
-Impresiona mucho cuando vienen niños con problemas de cáncer y acuden a la Virgen como última instancia. También viene gente mayor desahuciada y lo hermoso es que tenemos constancia de que la fe mueve montañas.
También te puede interesar
Lo último