Presos de la cárcel de Huelva peregrinan al Rocío en 48 horas de libertad vigilada

Un total de 14 presos del centro penitenciario de Huelva disfrutan desde primera hora de este martes de 48 horas de libertad vigilada para participar en la XXVI Peregrinación al Rocío, organizada por la Asociación Rociera La Libertad con la reinserción social como objetivo principal.

Los participantes son doce hombres y dos mujeres que esperaban ansiosos e ilusionados esta salida extraordinaria para encontrarse con la Blanca Paloma.

La asociación La Libertad lleva desde el pasado mes de enero preparando este peregrinaje, que recrea el camino que realizan cada año las hermandades filiales de la Matriz de Almonte hacia la aldea almonteña para celebrar la Romería del Rocío en Pentecostés.

Su primera parada fue, como suele ser habitual, San Juan del Puerto, donde sobre las 09:00 fueron recibidos por miembros del equipo de Gobierno y de la hermandad del Rocío de la localidad, informó el Ayuntamiento en una nota.

Tras entrar en el pueblo se dirigieron hacia el Bar El Chaparral, donde disfrutaron del tradicional desayuno de convivencia para dirigirse posteriormente a la iglesia parroquial; la última parada fue en la Ermita de los Remedios.

Desde allí prosiguen camino a Moguer, el Coto de Montemayor o El Milanillo, haciendo noche en la casa de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palos de la Frontera.

La llegada al Rocío se producirá este miércoles, jornada en la que se encontrarán con la Blanca Paloma en su ermita, donde se celebrará por la tarde una misa de despedida.

Este año, al estar en Año Jubilar, desde la Asociación Rociera La Libertad han preparado un momento especial para aquellos internos participantes en la peregrinación que quieran confesarse con la finalidad de ganar el Jubileo.

Durante estos dos días, habrá, como en cualquier peregrinación al Rocío, cante, baile, rezos y convivencia, aunque no se podrá consumir alcohol.

Además, dado su marcado carácter solidario, como en años anteriores, los participantes van a realizar ofrendas de alimentos a lo largo del camino que se destinarán a los más necesitados.

En sus inicios, los internos ofrecían flores a la Hermandad del Rocío de San Juan del Puerto, al Simpecado de la Hermandad del Rocío de Moguer, a la Virgen de Montemayor en su ermita y a la Virgen del Rocío, una vez en la aldea almonteña. Ofrendas que volverán a realizarse este 2025 con cestas de alimentos no perecederos con una finalidad social.