El Gran Teatro de Huelva ha acogido en la mañana de hoy, domingo 22 de abril, uno de los actos previos más esperados de la Romería del Rocío: el pregón de la Hermandad de Huelva. Un “privilegio”, tal y como lo ha descrito el propio pregonero, que este año ha recaído en la figura de Fernando Romero Vallín, quizá una de las personas más felices en el día de hoy tras comprobar la aceptación de sus palabras desde escenario.

“Tuya es la palabra”, apuntó María del Valle Mesa Fernández, presentadora del pregonero, y a partir de ahí las palmas no dejaron de sonar en el interior del Gran Teatro para premiar cada una de las intervenciones de Fernando Romero que comenzó ofreciendo su pregón al Simpecado de la filial rociera, que presidió el acto desde el escenario.

Un pregón dedicado a la figura de su madre, “la persona que más quiero en el mundo”, a la que agradeció “hacerme del Rocío”, y en el que puso en valor “cómo no se puede entender la historia de esta ciudad sin la Virgen del Rocío, ni la de la Virgen del Rocío sin su amantísima y querida hermandad de Huelva”, que llegó a definir como “el binomio perfecto”.

El pregonero durante su intervención.

Y es que tal y como explicó el pregonero, una vez finalizado el acto, “ha sido un pregón hecho con todo el corazón de un choquero que quiere a su tierra a rabiar y al que lo mejor que le ha pasado en su vida es que su madre lo pariera choquero y rociero”.

Y fue precisamente esa dualidad indisoluble de ser rociero y ser onubense lo que marcó la intervención de Fernando Romero sobre las tablas del Gran Teatro de Huelva. Un pregón lírico, en el que la música tuvo también un marcado protagonismo para acentuar cada una de las palabras pronunciadas por el pregonero, en una intervención que concluyó con un deseo expresado por el propio Fernando Romero: “Que se entere el mundo entero que hoy mis versos te han servido para llevarte al Rocío, y desde el Rocío al cielo”.

Escenario del Gran Teatro de Huelva durante el pregón.

Las palmas por Huelva resonaron al término del pregón, “una obra de arte maravillosa, tanto en lo escrito, como en la pasión puesta y los acompañamientos musicales”, según la definió el presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva, Juan Carlos Rubio. “Ha sido una descripción maravillosa en verso y con cantes de lo que significa el Rocío para Huelva y su Hermanad y lo que representa esta Hermandad en el Rocío”, añadió.

Tras el pregón, los Jardines del Odiel acogieron la tradicional caldereta que la filial rociera de la capital onubense ofrece en honor del pregonero.