La ilusión de los hermanos mayores se hace realidad

El propio nombre lo sugiere: para ser hermano mayor hay que llevar muchos años de hermano. No es cosa tanto de edad como de veteranía rociera y en las dos filiales de la capital esto se cumple. Los hermanos mayores de Huelva y Emigrantes son en esta ocasión, Juan José Chaves y Francisca Hurtado, respectivamente.

En ambos casos, hay muchos caminos sobre sus espaldas; caminos que prácticamente no tienen secretos para ellos, vivencias inolvidables y una gran fe en la Blanca Paloma y en sus hermandades. Esas son las principales razones por las que se han embarcado en la aventura de ser los hermanos mayores de la romería de 2010.

En el caso de Juan José Chaves, estamos ante un hermano de Huelva con 25 años de vida rociera. Nacido en La Puebla de Guzmán, llegó a la capital de manera muy temprana. Por motivos profesionales ha vivido mucho tiempo en distintos lugares tanto de España como del extranjero: "Estuve dando vueltas muchos años por ahí. En una ocasión, visité con unos amigos El Rocío y "me impactó, me enamoré de ella y decidí que desde ese momento no volvería a moverme de Huelva". Hasta entonces había sido creyente "de alguna manera" pero "la fe en ella me cambió bastante; además encontré en la hermandad algo muy parecido a una familia".

Francisca Hurtado también remonta sus vivencias rocieras muchos años atrás. Viene de familia que siempre ha estado vinculada con la Blanca Paloma: "Mi padre era muy rociero. Él trabajaba esos días con unos señores de Huelva. Cuando tuvimos uso de razón nos dijo que quería llevarnos al Rocío y así ocurrió. Cuando se presentó la Hermandad de Emigrantes nos hicimos hermanos de ella".

Para Juan José Chaves la principal preocupación es "cumplir mis sueños e ilusiones, todos los que he puesto como hermano mayor". Eso pasa por "llevar bien nuestro Simpecado y que todos vayan contentos y felices y que nos podamos presentar ante ella".

Francisca Hurtado tiene también vivencias personales muy poderosas para llegar a ser hermana mayor de este año. Comenta que "yo siempre he tenido esa ilusión y a punto he estado de no poder cumplirla porque me operé y pensé que no podría ir este año. Afortunadamente todo salió bien y eso me dio ánimos para ir de hermana mayor". Coincide con Chaves, en que "lo más bonito de ser hermana mayor es la posibilidad de llevar y traer a la hermandad" con la esperanza de que todo salga bien.

La hermana mayor de Emigrantes tuvo un bello antecedente en esta responsabilidad, vivido hace tres años. Fue en esa ocasión su hija la que ostentó el cargo y ella fue la que le transfirió la medalla, aunque ha sido bueno esperar un poco ya que no hay que olvidar que todo esto acarrea muchos gastos.

El hermano mayor de Huelva es consciente del cambio de perspectiva con la que ve la romería de 2010 en comparación con las anteriores: "Hay una diferencia abismal. Cargas con la preocupación de que si las cosas salen bien o salen mal es en buena medida, una responsabilidad tuya", pues "el principal objetivo es que vayan todos contentos y felices, poder presentarnos ante la Virgen y regresar bien".

Chaves cuenta además con que su fe rociera ha sido transmitida a su entorno familiar: "Mi mujer también lo es, así como tres de mis cuatro hijos, aunque tengo una chiquilla que es algo rockera pero que en esta ocasión acompañará a su padre vestida de gitana".