Las relaciones entras las hermandades rocieras y las cofradías de penitencia son más que habituales y entre muchas de ellas se crean importantes lazos y vínculos de unión, ya se porque comparten sede canónica o porque debido a motivos geográficos son habituales las relaciones y las colaboraciones entre ambas corporaciones.

Es lo que sucede por ejemplo en el municipio olontense de Gibraleón, donde la Hermandad del Rocío de esta localidad ha protagonizado recientemente un acto de hermanamiento con una cofradía de penitencia. Precisamente, este gesto tuvo como escenario la Ermita del Cristo de la Guadaña, sede de la filial rociera y se da la circunstancia de que es ahí donde ha celebrado sus cultos la hermandad de Semana Santa.

En concreto, el acto de hermanamiento lo han protagonizado la Hermandad del Rocío de Gibraleón y la cofradía de La Borriquita, que procesiona cada Domingo de Ramos en la localidad olontense. “En la Ermita del Cristo de la Guadaña, al terminar el primer día de culto de la Hermandad de la Borriquita de Gibraleón, se procedió a la firma del acuerdo de hermanamiento entre las dos hermandades. Una tarde/noche llena de solemnidad, que quedará marcada en el recuerdo de todos los hermanos cofrades y rocieros”. Con estas palabras anunciaba el acto de hermanamiento la filial rociera.

Y en términos similares se expresaba también la cofradía del Domingo de Ramos. “La hermandad ha celebrado el primer día de Triduo en honor a nuestros amantísimos titulares. Vivimos una nueva jornada histórica celebrando el culto ante el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Gibraleón un año más. Al finalizar la eucaristía se procedió a la firma del acuerdo de Hermanamiento con la Filial rociera. Con este proyecto fortalecemos y estrechamos lazos de unión buscando trasmitir nuestra Fe a futuras generaciones a partir de las devociones rocieras y cofrades”.

Estas estrechas relaciones forjadas ya entre ambas hermandades, pudo comprobarse en la jornada de ayer, domingo 10 de marzo, cuando una representación del Grupo Joven y de la Junta de Gobierno de la filial rociera olontense acompañaron a la Hermandad de la Borriquita de Gibraleón en el traslado del Cristo Joven de la Borriquita y María Santísima de Nazaret por las calles del municipio.