Estallido de fe a las puertas de la ermita en la presentación del Simpecado de Huelva a la Virgen: "Cuando Huelva entra en El Rocío empieza la romería"

El Rocío/"Se prepara Huelva", ordenaban desde el interior de la ermita rociera. Era poco antes de las 14:20, en una jornada que transcurría algo tardía y especialmente calurosa, cuando la comitiva de chaquetas blancas y los cantos de sevillanas onubenses se aproximaban a las puertas del Santuario. Al contrario que durante el largo camino que se habían propuesto finalizar durante el viernes -donde el polvo se mezclaba con las lágrimas de emoción al pasar por la Charca- hoy había felicidad y alegría en el ambiente y entre las peñas, que desde por la mañana pensaban en la estampa de la presentación ante la Blanca Paloma.

Momentos antes de la presentación de la Hermandad de Huelva, que volvía a vestirse de limpio tras un camino polvoriento e intenso, la de Coria del Río se despedía y desaparecía entre los alrededores de la ermita. "Muchos instantes vividos durante el año vuelven ahora a nosotros", decían los peregrinos que esperaban con paciencia su turno. Ya desde primera hora del sábado se espera el gran momento: "Cuando nos levantamos, ya estamos pensando en la presentación del Simpecado y nos arreglamos para ella, para lucir Huelva en su Rocío", decían desde el interior de los carros.

No había sombra para los tamborileros, ni para los peregrinos que se plantaban firmes cerca de las puertas e impacientes a la llegada del Simpecado, que lucía flores nuevas. Todo volvía a ser de color, de fiesta y de respeto hacia el Simpecado, que subía hasta las puertas con el Hermano Mayor, presidente y carretero en primera fila.

Antes de la presentación y al cruzar la calle Moguer, todo el mundo calla y empieza la solemnidad. Las oraciones y salves ponían el broche a la presentación, que no se extendía más de lo previsto. Los peregrinos de a pie y en los carros destacaban que era sin duda "uno de los mejores momentos de la romería y del año. Para nosotros y para cualquier otro peregrino de Huelva, este es un instante más bonito del año, el de poder presentar nuestro Simpecado a los pies de la Blanca Paloma", contaban Juan Córdoba y su hija Rocío a Huelva Información.

"Aquí damos las gracias por cada momento bueno que hemos vivido y deseamos que llegue el lunes y que nos visite en nuestra casa hermandad". También su hija, reflejo de los más pequeños que quieren acompañar a sus padres en la tradición, permanecía con una sonrisa de oreja a oreja y a su lado: "para mí esto es muy especial porque paso mucho tiempo con mi familia, que no se pierde ningún Rocío".

Nadie apartaba la vista del Simpecado. Entre los cientos de peregrinos se encontraban la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, que iba acompañada del presidente de la Diputación Provincial, David Toscano, de la subdelegada del Gobierno, María José Rico, y del presidente de la hermandad, Antonio Sánchez, que portaban y la medalla de la filial onubense.

Ponían rumbo a la casa hermandad donde el ambiente sería sobre todo festivo y para "coger fuerzas", y las palmas y brindis no cesaban. "Huelva arrastra a muchos peregrinos. Ahora viene disfrutar, la Virgen quiere que compartamos con amigos, con hermanos, con familia y eso es lo que hacemos", contaban.

En el carro número cinco los sentimientos continúan a flor de piel. "Significa que hemos llegado hasta aquí", decían Rafa Millán, Isabel Cruzado y Paula Rengel a este periódico, mientras descansaban en las escaleras de su carro. "Se vive con mucha intensidad y mucho sentimiento. Cuando Huelva entra en el Rocío, empieza El Rocío, evidentemente. Nos preparamos para presentarnos a nuestra Señora, para lucirnos la aldea". Cada día es distinto pero la esencia siempre es la misma: agradecer, pedir por volver un año más a la aldea, recordar a los que no están y disfrutar con los tuyos de la gran fiesta romera.