El paso de la Virgen del Rocío se encuentra en estos momentos en una revisión. Es una cita rutinaria que siempre se hace después de una procesión de la Blanca Paloma. Así, las nuevas andas están ahora mismo en Inespasa. Cierto es que había una incertidumbre previa a la procesión del pasado domingo puesto que el paso era nuevo. Era la culminación de tres años de trabajo y que tenía como objetivo aliviar el peso (se consiguió rebajando el pesaje en un 30%) para aumentar la seguridad de la Virgen y el bienestar de los portadores almonteños. La incertidumbre era debido a que la procesión por Almonte es muy complicada, con calle estrechas, masificación de personas, y el suelo es firme, a diferencia del de la aldea. 

"Estamos contentos con el resultado de la procesión pero ya hemos visto que había algunos detalles que mejorar y por eso es importante esta revisión". La preocupación es de que las andas estén bien. Así apuntaron desde la Hermandad Matriz a Huelva Información, en referencia a que algunos puntos de la peana del paso provocaron algunos cortes a los portadores. En eso se está trabajando en estos momentos ya que la semana que viene la Virgen del Rocío volverá a salir, esta vez en su Romería por las calles de la aldea, en este mismo paso. 

Eso sí, desde la Hermandad Matriz aseguraron que para la semana que viene el paso estará "todo apunto". Además, la satisfacción del "buen resultado de la procesión" llega a que, entre otras cuestiones, se cayó menos la Virgen, por lo que las andas funcionaron. Y en este sentido, en comparación con la procesión del 2013, en la de este pasado domingo, apuntaron que la Virgen ha estado más tiempo derecha, y cuando estaba en el suelo, a la hora de levantarse, se "apreciaba" que se levantaba a la primera. Gracias, sobre todo, al menor pesaje de las andas. De ahí que la previsión para la procesión en la aldea sea incluso mejor, porque las condiciones del terreno son mejores, sin las calles estrechas.