La Virgen del Rocío ya está en su ermita tras nueve horas y 44 minutos de procesión por la aldea
Los almonteños saltan la reja a las 2:42; el salto sucede un cuarto de hora antes respecto al del pasado año y solo diez minutos después del más tempranero del presente siglo
Así ha sido el salto a la reja este 2025: La procesión de la Virgen del Rocío comienza pasadas las 2:40
Rocío 2025: Así fue el salto a la reja más madrugador de este siglo

El tiempo se paró a las 2:42, momento en el que los hijos de la Virgen del Rocío, los almonteños, saltaron la reja para reencontrarse con la Blanca Paloma. Fue cuando el Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte entraba por el dintel de la ermita almonteña.
Instantes después, el hermano mayor de la Matriz, Isabel Díaz, portadora de esta insignia, se situaba cara a cara ante la imagen y, en ese momento, las personas que ya se encontraban en torno al paso procdieron a bajarla del presbiterio para alcanzar la nave central de la ermita entre el sonido del repique de campanas de la ermita y los continuos vítores y palmas.
El 'salto' tuvo lugar 15 minutos antes que el año pasado -2:57- y apenas cuatro minutos después, a hombros de los almonteños, la Virgen alcanzó el pórtico del Santuario para salir a una explanada frontal en la que la esperaban miles de fieles.
Tras salir de la ermita, se dirigió, como es tradicional, a su lateral izquierdo, el de la marisma, para empezar a visitar a sus 127 hermandades filiales -la primera de ellas la de Huévar del Aljarafe (Sevilla)- en un paseo que concluirá cuando decida el pueblo de Almonte y que este año se ha ampliado a su llegada a la Plaza Doñana para darle más agilidad. Una ampliación que permitirá, además, vivir momentos hasta ahora inéditos como el paso de la Virgen por la puerta de la casa de la Hermandad de Sevilla.

Para la ocasión, la Blanca Paloma y el niño -el Pastorcito- lucen el conjunto textil de las Hermandades, más popularmente conocido como de los Apóstoles, cuyo manto que le da nombre fue realizado entre 1951-1956, bordado con hilos de oro fino y de seda de diferentes colores sobre tisú de plata en el Convento de Santa Isabel de Sevilla.
Lleva ráfagas de punta de martillo y media luna de plata sobredorada y el cetro y las coronas de la Coronación Canónica de la Virgen en 1919, momento para el que el canónigo Muñoz y Pabón le regaló el rostrillo que también luce.
Completa el conjunto el exorno floral realizado por Mamé de la Vega, está formado por unos ramilletes formado por calas blancas, orquídeas y flores secas en tonos cálidos, inspirados en el cartel anunciador de la Romería.
Horas de calma impaciente
Tiempo antes, multitud de devotos de la Virgen del Rocío se congregaban dentro y fuera de la ermita la espera de vivir el momento más esperado de la romería. Una procesión que este año amplía su recorrido al llegar a la plaza de Doñana para darle más agilidad, lo que, además, supone nuevos momentos y vivencias para esta multitudinaria romería.

Desde antes de medianoche la gente se iba acercando al santuario, por el que desde poco antes de las 00:30 pasaban los simpecados de las distintas hermandades filiales en el rezo del Santo Rosario. Si eran muchas las personas que se concentraban fuera de la ermita, no fueron menos las que esperaban dentro de ella, completamente abarrotada horas antes del salto a la reja. Además, como es habitual desde hace años, la nave central del templo quedaba vacía al objeto de facilitar la entrada del Simpecado de la Hermandad Matriz de Almonte a su regreso tras el rezo del Santo Rosario.

Hasta que se produjo el salto a la reja, la gente esperaba con calma y, en el interior del templo, los almonteños más próximos a la reja también, si bien esta la tensión y los nervios afloraban conforme pasaban los minutos y se advertía el fin del Rosario. Mientras tanto, en medio de esa tensa calma también se vivían momentos emotivos como el que hicieron posible algunos de esos almonteños al coger a hombros la silla de ruedas de una devota para poder ver a la Virgen de cerca.

El salto de la reja en el presente siglo
De acuerdo a lo que ha sucedido en años anteriores, cabe indicar que en lo que llevamos de siglo el salto de la reja se ha producido entre las 2:30 y las 3:30 de la madrugada del lunes. En total se han producido 22 saltos, con la salvedad de 2020 y 2021, años en los que no se llevó a cabo.
El año más tardío fue 2001, cuando los almonteños saltaron la reja a las 3:32. Dos minutos recortaron al reloj en 2002, cuando la emoción se desbordó con el salto a las 3:30, casi misma línea que se siguió al año siguiente cuando el momento álgido de la Romería se dio a las 3:31. Más temprano saltaron en 2004, cuando a las 3:10 ya comenzaron a escalar los barrotes que les separaban de la Blanca Paloma.
Durante la Romería de 2006 el salto se produjo aún más temprano, a las 3:05, muy parecido a la hora del año siguiente, que fue a las 3:02. Rompiendo con la tendencia, el 2008 fue el año en el que el salto de la reja fue más tempranero dándose a las 2:32, una hora que volvió a retrasarse hasta las 2:52 en 2009. En 2010 y 2011 clavaron la misma hora dándose a las 2:50.

En 2012 el salto de la reja volvió a retrasarse hasta las 3:30 de la madrugada, manteniendo la tendencia al año siguiente cuando los almonteños saltaron la barrera a las 3:25. En 2014 el reloj marcaba las 3:12 cuando la emoción desbordó el Santuario, en 2015 se volvieron a rascar minutos al reloj produciéndose el salto a las 3:02, y un minuto más temprano lo hicieron en el 2016.
Para el 2017 daban las 3:27 cuando se saltó la reja, adelantándose casi una hora en 2018, cuando los almonteños escalaron la barrera cuando el reloj marcaba las 2:34. Muy parecida a la hora a la que se produjo en 2019, cuando se saltó a las 2:48. Para el 2022 el salto volvió a darse pasadas las tres de la madrugada, exactamente a las 3:13, aunque en 2023 el salto se dio a las 2:56, misma hora que al siguiente año, el pasado 2024.
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