La Virgen del Rocío ya preside su altar. La imagen de la ermita vuelve a la normalidad con la Blanca Paloma como protagonista tras tu restauración. Antes de las 10:00 han sido cientos de rocieros los que se han acercado a las puertas del santuario para ser los primeros en verla. La expectación no podía ser mayor y se espera que a lo largo de la mañana miles de personas pasen por la aldea para venerar a la imagen antes de Nochebuena.

Su vuelta al culto se ha dado menos de tres meses después de su retirada para llevar a cabo los trabajos de restauración. La Virgen luce entronizada en el plan del altar, en la peana de su paso procesional, sin el palio, con el objetivo de que pueda apreciarse mejor el resultado de la intervención de conservación realizada. En enero, cuando se retome el Calendario Oficial de Peregrinaciones Extraordinarias, que durante la Navidad se pausa, la Virgen regresará a su camarín. 

Así lo anunció el pasado martes el presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, quien agradeció "el comportamiento ejemplar de nuestros hermanos y del pueblo de Almonte", pero "especialmente de aquellos que han visto sus celebraciones sacramentales alteradas por esta circunstancia que, ojalá en el futuro pueda preverse con más tiempo".

La necesidad de estos trabajos de restauración vino dada a petición de las hermanas camaristas en la pasada legislatura, y fue aprobada por unanimidad en el Cabildo Extraordinario celebrado el 24 de septiembre en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Almonte; abierto a todos los hermanos y vecinos censados en el municipio onubense.

Durante este periodo, la Patrona de Almonte ha permanecido en su Santuario, pero en instalaciones especialmente acondicionadas al efecto. La restauradora Fuensanta de la Paz Calatrava ha sido la encargada de realizar esta actuación. De reconocido prestigio, es Doctora en Bellas Artes, en la especialidad de Conservación y Restauración de obras de arte y Premio Extraordinario de Doctorado. Su experiencia la acredita su dedicación ininterrumpida a su profesión, en el estudio, protección, investigación y restauración de numerosas obras del Patrimonio Cultural, en los últimos casi cincuenta años.

Además, De la Paz ha venido colaborando en la última década, a requerimiento de la Hermandad Matriz, en el cuidado, seguimiento y evolución de la Virgen del Rocío.