La aldea del Rocío espera ansiosa a la romería de este año. En apenas tres semanas, hermandades filiales con sus miles de peregrinos llegarán a las plantas de la Virgen para presentará a sus simpecados frente a su madre. Los nervios están latentes en muchos rincones, pero en Almonte, con un clima aparentemente tranquilo, se ultiman los preparativos para que el miércoles de salida, cuando suenen las salvas de cohete desde el chaparral, la hermandad Matriz inaugure su romería en honor a su patrona.

La aldea es un ir y venir de devotos que se acercan a ver a la Virgen del Rocío, que muy pronto bajará de su altar para subirse a su recién arreglado paso procesional. La cuenta atrás ya ha comenzado, los comercios de la aldea se preparan para unas semanas intensas, donde la población se multiplica y numerosos turistas se acercan en busca de su recuerdo. Las expectativas son muy positivas y el presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, ha destacado que “este Rocío será pleno y con los precedentes que han sembrado la Semana Santa y la Feria de Sevilla se espera una gran afluencia que incluso supere a la de año pasado”.

La calle Moguer dispone de una gran variedad de comercios.

En las tiendas de la calle Moguer ya se puede ver el trasiego de gente ultimando los trajes para lucir durante la Romería. Desde El Tamboril destacaron que “las ventas aumentaron el fin de semana pasado con el puente, sobre todo de trajes de gitana y sombreros. El público normalmente es de la zona pero también se han dejado ver algunos turistas por la aldea”. Los escaparates están a punto y la hostelería no se ha quedado atrás, las terrazas de la aldea están llenas y esta tónica se mantendrá en las próximas semanas, donde los romeros se irán acercando para abrir las casas de cara a la romería.

Los feriantes también irán instalando sus puestos poco a poco en diferentes zonas de la aldea y El Rocío va tomando forma para adaptarse a todos los peregrinos que se acercarán a la ermita desde diferentes puntos de España. Esta celebración, que en la provincia de Huelva y en los alrededores se vive con una fe latente, también se ha convertido en un atractivo turístico que muchos quieren visitar.

Con la vuelta a la plena normalidad y los antecedentes de las fiestas populares que se han celebrado por toda Andalucía, El Rocío promete una afluencia mayor que la del año pasado superando las cifras de incluso antes de la pandemia. Una romería que ha crecido exponencialmente y cada vez lo hace más, cuenta con 127 hermandades filiales, que se entregan en cuerpo y alma a un Rocío que cada uno vive de una forma diferentes.

Las tiendas tienen buenas expectativas para la romería de este año.

En la capital los nervios están a flor de piel, los carros de Emigrantes y Huelva están ultimando preparativos. Ambas hermandades, que son de las más multitudinarias que llegan a la aldea, se encuentran dando los últimos retoques a una romería que está a la vuelta de la esquina y que la hermandad Matriz de Almonte inaugurará el 24 de mayo.

Una celebración que estará marcada por las altas temperaturas y el riesgo de incendio en los caminos, por ello se pide la colaboración de todas las hermandades y sus hermanos para que la llegada a El Rocío se realice de la mejor forma posible y que la romería siga siendo un lugar de encuentro lleno de devotos, que van a presentar su amor por la Blanca Paloma.

La aldea durante la mañana del domingo