El Rocío ha llegado oficialmente a Huelva, los romeros con los nervios a flor de piel y la devoción por la Blanca Paloma se desbordaba. Unos vivas, una sevillana, unas palmas al compás y la salve, una mañana de miércoles en la que el sol ha salido para deslumbrar a la carreta del simpecado exornada a la perfección para poner rumbo a la aldea almonteña.

Tras la Misa de Romeros, la Avenida de Las Glorietas se encontraba preparada, los caballistas aguardaban a que el simpecado se subiera a la carreta y los carros formaban la caravana. Los colores y las flores, como cada año, son los protagonistas, un trabajo de meses para lucirse en la salida y presentarse ante la Blanca Paloma. Los primeros momentos fueron un ir y venir de gente en los que la organización era primordial. Una vez el simpecado estaba en la carreta, la Hermana Mayor, Cristina Serrat, inauguró el camino con un Adelante y Emigrantes comenzó a caminar para despedirse de su ciudad.

Los carros entonaban las primeras sevillanas y los cascabeles de los mulos acompañaban al compás por el asfalto. El Rocío se respiraba cerca, la Blanca Paloma les acompañaba en su caminar y Huelva se despedía de la Hermandad. Conforme la caravana avanzaba, el grupo de tamborileros abría paso a la comitiva en la que caballistas, peregrinos de a pie, carros tradicionales, jardineras y tractores comenzaban su desfile antes de encaminarse a la Avenida Nuevo Colombino.

El recorrido, novedoso este año, se acortó cogiendo por la Avenida Pío XII y la despedida por parte de las autoridades se llevó a cabo en El Punto debido a la obras en la calle Méndez Núñez, que impedían su tradicional paso por el Ayuntamiento. Entre los más pequeños también brotó el sentimiento rociero, los colegios Cardenal Spínola, Santo Ángel y Funcadia, entre otros, desearon un buen camino a la Hermandad mientras les cantaban por sevillanas, le rezaban la salve y le hacían una ofrenda floral al simpecado. 

Una mañana en la que el sol brillaba y la ilusión se podía ver en el rostro de todos los onubenses. Ya en El Punto, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, dirigió unas palabras al presidente de la Hermandad, Pepe Garrido y a la hermana mayor, mientras un coro le rezó la salve con la ayuda de todos los presentes. La llegada a las Hermanitas de la Cruz fue un momento histórico en el que el simpecado se adentró en la Plaza Niña mientras los alumnos del colegio María Inmaculada aguardaban impacientes. 

El Rocío se vive en Huelva, la tradición rociera está más viva que nunca y el relevo generacional está asegurado. En los carros pequeños y mayores, familias que inculcan la devoción y que acompañan a su Hermandad como cada año. Las sevillanas y el sonido de las panderetas recordaba que la salida de la Virgen cada vez está más cerca y que en El Rocío ya está todo listo para recibir a las filiales que llegarán a partir de la jornada del jueves. 

Emigrantes se despide de Huelva en la Comandancia de Marina.

El recorrido por la ciudad fue llegando a su fin cuando la comitiva se acercaba a la Comandancia de Marina, los carros continuaron por la Avenida de la Ría, mientras que la carreta y los caballistas llegaban a esta parada obligatoria en la que numerosos onubenses se encontraban expectantes. El último adiós de la Hermandad antes salir de la ciudad, donde el nuevo comandante naval de Huelva, Federico Pedreira, ha dedicado unas emotivas palabras a los peregrinos en el que es su primer Rocío al frente de la institución “Vosotros sois emigrantes en tierra y nosotros en la mar, acordaros cuando estéis en las arenas de todos los marines que están en alta mar”.  Tras su discurso, en el que ha deseado un buen camino a los devotos de la virgen, ha sonado la tradicional Salve Marinera y se ha hecho una vistosa ofrenda floral a la concha peregrina.

La Hermandad de las flores se despedía con los sones del grupo Quitasueños que le rezaba cantando por sevillanas. La piel de los romeros se erizó y la carreta se encaminó a reencontrarse con sus carros que le esperaban en el Paseo de la Ría. Ahora sí, el camino se iniciaba hacia las plantas de la Virgen del Rocío.  La primera parada de sesteo se realizó en La Suelta, donde los romeros repusieron fuerzas para continuar hasta Tres Rayas el lugar en el que la Hermandad pernoctará antes de llegar a la aldea. 

Un camino soñado que durante la mañana del miércoles se hizo realidad, un día especial para los rocieros de Emigrantes que han dado rienda suelta al sentimiento rociero en la ciudad, que en la jornada del jueves continuará la Hermandad de Huelva. Una fe que brota desde lo más profundo y llega hasta la aldea donde la Matriz ya espera para recibir a toda las filiales.