Moguer se va de romería con una comitiva de 3.000 peregrinos
Espectacular salida del Simpecado con distintas paradas por toda la localidad



Más de 3.000 personas, un centenar de carros y charrés y más de doscientos caballos enjaezados componen la comitiva de la Hermandad filial de Moguer, que se puso ayer en marcha al encuentro con la Blanca Paloma siguiendo una tradición de más de cuatro siglos.
Ya en la noche del miércoles se realizó el tradicional traslado del carretón con el Simpecado desde la sede de la hermandad hasta el domicilio de los Mayordomos del Rocío 2015, la familia Cadena Ledesma, que ofreció una copa al pueblo de Moguer que asistió masivamente a este acto.
Tras la misa de romeros oficiada por el párroco José Manuel Raposo poco antes de las 9:00 de ayer, se ponía en marcha la hermandad encabezada por la nueva directiva que preside Francisco Cruz, el alcalde de la ciudad Gustavo Cuéllar y los mayordomos de la romería.
Los bueyes de la familia Cascarilla portan un año más el Simpecado al que rodeaban desde primera hora de la mañana, cientos de peregrinos. Decenas de carros tradicionales y charrés, algunos de ellos con tiro de hasta 8 animales, así como tractores y todoterrenos hasta un total de un centenar de vehículos, formaban una comitiva que abría tras el estandarte de la hermandad, más de 200 caballos enjaezados.
Tras las emotivas paradas del carretón ante las Hermanas de la Cruz o el Ayuntamiento, donde el Simpecado recibió innumerables muestras de devoción de los moguereños traducidas en piropos, cantes, ofrendas florales y lluvia de pétalos, los rocieros de la ciudad del Tinto se encaminaron hacia la Ermita de Montemayor donde se realizó la primera parada para despedirse de la Patrona entonando una Salve. A partir de ese momento, la Hermandad del Rocío de Moguer se adentró en las arenas del ancestral camino por el que peregrinan los moguereños hacia la Blanca Paloma desde hace más de 400 años, un camino que recorre algunos de los parajes más hermosos del entorno de la Rocina, y que tiene en la noche del Pino Gordo uno de sus momentos más emotivos y multitudinarios.
Antes, la comitiva paró para almorzar junto a la peana de El Milanillo, adonde se desplazaron muchos vecinos para compartir la alegría y la emoción del camino con los peregrinos rocieros.
Para facilitar la pernocta anoche de la hermandad en Pino Gordo, el Ayuntamiento de Moguer realizó el acondicionamiento, limpieza y fumigación del paraje encargándose también los operarios de la empresa Emvisur del montaje de una treintena de casetas para que pudieran pasar la noche los peregrinos, los Mayordomos de 2015 así como la Hermandad de Barajas que peregrina desde hace años con la filial moguereña.
Tras la emotiva noche en Pino Gordo, al despertar el alba de este viernes, se pondrá de nuevo en marcha la comitiva tras la misa de campaña recorriendo los últimos kilómetros de su camino, haciendo su entrada en el Real del Rocío en torno a las 15:00 por la calle Moguer, que el pasado año recuperó su denominación para reivindicar la centenaria trayectoria de esta hermandad filial.
Como sucede cada año, los moguereños sentirán la emoción de postrarse ante la Blanca Paloma en su presentación oficial de mañana, cuando los bueyes del Simpecado se arrodillen ante la Virgen, y sobre todo, cuando la Reina de las Marismas visite su casa de hermandad.
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