José Antonio Ortiz ‘Nono’, hermano mayor de Emigrantes, espera vivir unos días bastante intensos, “hay buen ánimo, para disfrutar de un Rocío de luz, pero cuando vienen los recuerdos te vienes abajo y luego te recuperas”.

A pesar de que este año todo es muy distinto, “hay una gran expectación, la gente está deseando vivir esta gran semana de fe con un gran programa realizado por la junta de gobierno; serán unos actos preciosos, la misa de romero, el ángelus, la salve…”.

Es un tiempo también para la emoción, “me acordaré de Eduardo Fernández Jurado, que vivirá con nosotros este tiempo desde el cielo”.

En lo más personal habla de su hijo, que “con siete años ya estaba preparado para hacer el camino conmigo, como yo lo hice con mi padre, estaba muy bien preparado para ir a caballo y la verdad que cuando te paras a pensar pues te emocionas”.

En esto momentos José Antonio Ortiz dice que tiene “los mismos nervios como si fuera a salir el miércoles de romería hacia la aldea, porque son muchas las vivencias, los amigos que te llaman, te dan ánimo, este es un Rocío muy distinto, pero con muchos sentimientos”.

Los hermanos están dispuestos a vivir este camino hacia Pentecostés, “aunque tenemos que hacer ver que las limitaciones de aforo son las que nos marcan, queremos que todos lo entiendan”. Espera la celebración de todos los actos, “porque se vivirán momentos únicos, como el encuentro del Simpecado de Huelva en nuestra capilla”.

Las miradas también están puestas en unir este Rocío con el del año y el primero de los actos será una exhibición de caballos en marzo.