Jerez es expulsada de Doñana aludiendo a "razones de seguridad"

De auténtico desbarajuste se puede calificar todo lo sucedido ayer. La hermandad tuvo que abandonar Doñana por la fuerza pese a que en un principio se dijo que podría hacer noche en Manecorro. Pero 'donde dije digo, digo Diego'. A la comitiva rociera se le obligó a salir del parque "por razones de seguridad", según comunicó a este medio el Plan Romero, un medida que dice adoptó también en la noche del jueves con Cádiz. Para los responsables del dispositivo, el estado de la zona de acampada de Jerez "no es segura y no está en condiciones para la acampada". ¿No se sabía desde el miércoles? ¿Tanto ha empeorado en estos dos días, en los que no ha llovido? Nadie daba respuestas a estas cuestiones. Hubo una evidente falta de comunicación de los operativos con la hermandad, que fue recibiendo noticias a cuentagotas y confusas, ante lo que tuvo que ir reaccionando sobre la marcha.

Según el Plan Romero, como medida excepcional con Jerez se permitió que los tractores permanecieran en la linde; no ocurrió lo mismo con los vehículos ligeros. Eso provocó un importante problema a unas 300 personas que debían pasar la noche con Jerez, entraban con ella hoy y volvían a la ciudad este sábado. En pocas palabras, se quedaron totalmente tirados sin opción a poder organizar su acampada, que solo se pudo remediar para los peregrinos. Al parecer, el 112 fue inflexible sin atender a las razones de la hermandad y sin considerar la situación en las que quedaban esos centenares de rocieros jerezanos.

No obstante, los despropósitos comenzaron temprano cuando la hermandad llegaba a Palacio. Lo hacía a la hora que tenía fijada; pero hete aquí que en el lugar aún estaba la hermandad de Sanlúcar, que debió dejar el lugar a primera hora y no lo hizo.

Tal fue el caos que la Guardia Civil (Seprona), tuvo que ordenar a la hermandad sanluqueña que abandonara Palacio de forma inmediata dado el gran atasco que se produjo en la zona. Cabe reflexionar sobre si toda esta movida no tiene otro trasfondo, como hacer realidad que todas las hermandades estén fuera del Coto el viernes. Es una sospecha que ha ido tomando cuerpo entre los romeros jerezanos.

La lluvia se ausentó, afortunadamente, en un jornada de sol, nubes, viento y temperaturas muy frescas. La salida fue temprano dado que hubo que hacer el largo recorrido que debía cumplir la comitiva rociera jerezana desde la pernocta hasta El Rocío. Los romeros jerezanos sí pudieron celebrar la misa de camino oficiada por el director espiritual de la hermandad, fray José Gil. Fue una misa diferente bajo el cielo pintado de nubes y celestes de Doñana. Fue cantada por voces como las de Villagrán, Huerta, Vallejo, Jorge, Manolín, el Bola… un coro improvisado solo para la ocasión.

Antes de alcanzar Palacio hubo un incidente con el vuelco de una carreta, la de Carboneras, provocado por el mal estado del camino, sin que tuviera mayores consecuencias para los ocupantes. La hermandad avanzó por el nuevo recorrido de la carretera amarilla y por la linde de la carretera de Matalascañas, ofreciendo dos estampas inéditas de un trayecto tedioso. En la linde fue el rengue de almuerzo, paradójicamente a las seis de la tarde, con la idea de aguantar el máximo tiempo posible dentro del Coto y acceder a la aldea con la mayor discreción posible; y no toparse con las hermandades que entraban en el Rocío el viernes por la tarde, entre ellas Huelva.