Con el cierre a las 20:00 de los colegios electorales, las miradas se dirigen al recuento de votos que reflejará que ayuntamientos cambian de color y cuáles se mantienen en el actual. Algo más de 400.000 onubenses estaban llamados a las urnas este domingo 28 de mayo y, pese a la coincidencia con la romería de El Rocío, la participación en el conjunto de la provincia ha crecido respecto a las municipales de 2019.

El mapa de color antes del recuento de estas elecciones es de clara tonalidad socialista, con 59 alcaldías entre las que se encuentra la capital junto a la Diputación, ambas con mayoría absoluta. El PP tiene 11. Adelante, la marca con la que concurrieron IU y Podemos en 2019, cuenta con dos alcaldías.

El escrutinio se realiza extrayendo el presidente, uno a uno, los sobres de la urna correspondiente y leyendo en alta voz la denominación de la candidatura o, en su caso, el nombre de los candidatos votados. El presidente pondrá de manifiesto cada papeleta, una vez leída, a los vocales, interventores y apoderados.

Si algún notario en ejercicio de sus funciones, representante de la lista o miembro de alguna candidatura tuviese dudas sobre el contenido de una papeleta leída por el presidente, podrá pedirla en el acto para su examen y deberá concedérsele que la examine. 

Una vez finalizado este proceso de harán tres copias del acta firmado por el presidente y los dos vocales de la mesa que han firmado previamente los resultados. Estas tres copias del acta se entregarán cada una en un lugar diferente: una se entregará en el Juzgado de Primera Instancia más cercano, otra a un empleado de Correos (que la llevará a la Junta Electoral Central) y otra al representante de la Administración.