“En momentos de incertidumbre, en un panorama político muy convulso en el que la gente de este país teme el avance de las posiciones de derecha y de extrema derecha, el que ha dado sensación de solidez organizativa para dar respuesta a ese avance ha sido el Partido Socialista y no nosotros”.
No son frecuentes en el contexto político las concesiones a los rivales, pero fue ayer el coordinador provincial de Izquierda Unida quien hizo autocrítica acompañada de elogios a la formación socialista. Rafael Sánchez Rufo reconoció que los resultados electorales del domingo “no pueden considerarse buenos”, teniendo en cuenta, dijo, que “en Izquierda Unida y en Adelante Huelva tenemos vocación de ser mayoría y de formar gobierno”. Ya lo dijo antes de dar su valoración: “Hay que ser tremendamente realistas para ser tremendamente creíbles”.
No va a quedar ahí la cosa. El dirigente izquierdista compareció ante la prensa para ofrecer su análisis electoral, aunque avanzó que esa reflexión y esa autocrítica debe producirse, sobre todo, en “un espacio colectivo”.
Sí dejó claro Sánchez Rufo que hay trabajo por delante con una tarea definida: “Nos toca ser capaces de construir un espacio que dé la sensación de solidez organizativa, que a la gente progresista y de izquierda le dé tranquilidad frente a la incertidumbre. Deben saber que el apoyo a nuestro espacio político tiene la solidez organizativa suficiente para poder cambiar realmente las cosas, y ser un freno a las políticas de derecha y una garantía de avance de las políticas progresistas”.
Rafael Sánchez Rufo, en cualquier caso, agradeció el apoyo de más de 18.000 votantes en la provincia, que mantienen a Izquierda Unida, ahora en confluencia con Podemos, como alternativa a PSOE y PP en la provincia. Así se ha revalidado por tercera vez el Gobierno de Ángel Méndez en Encinasola y José Luis Pérez Tapias ha accedido a la Alcaldía en Fuenteheridos en este 26-M.
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