Más de la mitad de los universitarios andaluces encuentra trabajo un año después de terminar la carrera
Las carreras de Enfermería, con un 93% de inserción, y de Medicina (82%) son los grados con mayores salidas dentro de los estudios más demandados
Siete de cada diez egresados de la rama de ingeniería y arquitectura tienen un puesto en doce meses aunque en algunas ingenierías se supera el 90%
Pese a que son más las mujeres universitarias ellos lo tienen algo más fácil luego en el mercado laboral
El 51% de los egresados del curso 19/20 (excluyendo másteres y posgrados) tenían trabajo un año después, la cifra más alta en más de una década. Así lo refleja el 'Estudio de la situación laboral de las personas egresadas en enseñanzas universitarias de Andalucía', publicado recientemente por la Consejería de Empleo. Por poner dos ejemplos, la inserción apenas llegaba al 38% para los del curso 2011/12, primer año de la elaboración del informe. Poco a poco fue elevándose hasta estancarse en el 49,9% para los de la promoción 2016/17 y 2017/18 y cayó al 46,4% para los de la 2018/19, quienes sufrieron un año después de finalizar sus grados el 'shock' de los primeros meses de la pandemia. Ahora, los de la 19/20 resultan ser los más beneficiados de la última década, con más de la mitad encontrando trabajo.
Ello se debe, en buena medida, al 'boom' que viven las Ciencias de la Salud tras la pandemia. Es la rama con mayor inserción (71,5%), si exceptuamos las carreras relacionadas con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con un número de alumnos limitado por la alta especialización de sus grados. Y eso es especialmente acusado en las carreras de Medicina (con un 82% de inserción) y Enfermería (con un 93,1%). Eso sí, una buena parte de los licenciados en estos dos grados se van a trabajar fuera de la región: el 23% en el caso de los médicos y el 27% en el de los enfermeros. De los estudios con más alumnos (más de 750), estos dos son los que tiene más salidas, y les siguen el grado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos (63,4%) y el grado en Administración y Dirección de Empresas (61,83%).
Seis de cada diez están sobrecualificados para su puesto
Si se analizan las condiciones del primer contrato en el periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021, llegamos a tres conclusiones: los universitarios están sobrecualificados cuando inician su vida laboral; la temporalidad es muy alta aunque menor que la media general; y la mitad de los trabajos, un porcentaje muy alto, son a tiempo parcial. Casi el 62% está más cualificado de lo que requiere el puesto, una situación que se agudiza en el caso de las Ciencias Sociales y Jurídicas / Magisterio (82%) y que se relativiza en el de la rama de Ingeniería y Arquitectura (52%). Pese a esta circunstancia, el 11,1% de los contratos fueron fijos, una cifra en sí misma baja pero alta comparado con el 5,5% de media. Eso sí, la estabilizad alcanza a Ingeniería y Arquitectura sobre todo, con un 30% de contratos indefinidos, mientras que Ciencias Sociales y Jurídicas / Magisterio apenas supera el 5%. Y la temporalidad es mayor entre las mujeres (91,13% de contratos con duración determinada) que entre los hombres (85,12%).
Entre las más numerosas, por debajo del 50% están Trabajo Social, Educación Infantil, Educación Primaria y Derecho. En este último caso, los alumnos de la promoción de 2020 solo tenían trabajo al año siguiente en el 30% de los casos.
Muy numerosos son también los alumnos de las ingenierías, aunque se distribuyen en múltiples grados. En su conjunto, la rama de ingeniería y arquitectura tiene una salida laboral para el 69% de los egresados. En algunas ingenierías la inserción supera el 90%, como son los casos de Ingeniería Informática - Sistemas de Información (92,86%, el segundo con más salida tras Enfermería), Ingeniería Informática - Ingeniería del Software (90,6%), Ingeniería energética (90,91%) e Ingeniería de Computadores (90%). Más allá de Enfermería y estas carreras, ninguna supera el 90% de inserción.
Más del 30% no está trabajando cuatro años después de terminar la carrera
Un análisis de la inserción año a año promoción 2016/17 permite deducir que más de un 30% no tenía un contrato de trabajo cuatro años después de terminar la carrera. En la evolución de los alumnos que finalizaron sus estudios ese año, se observa que casi la mitad obtiene trabajo el primer año y que año a año esa proporción va subiendo (59,9% el segundo año, 63,9% el tercero y 69,8% el cuarto) pero sin llegar nunca a una cifra ni mucho menos cercana al 100%. Por lo que respecta a los que cursan másteres, el proceso de incorporación es más rápido (56% en el curso 2019/20) pero cuatro años después el acceso al mercado laboral es similar al de los que cursan grados y ciclos solamente (69,4% en el caso de la promoción 2016/17). Algo similar sucede con los doctorados: el primer año (2019/20) el 60% tiene trabajo y cuatro años después es el 68,6%. Además, en los doctorados la gran mayoría de los contratos (46%) están relacionados con la educación universitaria.
En el lado opuesto, están por debajo del 20% Filosofía, Bellas Artes, Lenguas Modernas y sus Literaturas, Literaturas Comparadas y Biomedicina Básica y Experimenta. En algunos de estos casos, los alumnos del grado no son muchos y eso distorsiona la estadística. El informe recoge, de hecho, estudios anteriores al Plan Bolonia, con grados de inserciones del 100% (y del 0% también) precisamente por el bajo número de egresados. Los resultados, en estos casos, no son significativos.
Más dificultades para la mujer
El estudio también recoge que seis de cada diez personas que terminan los estudios universitarios son mujeres. Ahí ellas ganan por goleada, pero pierden cuando de lo que se trata es de entrar en el mercado de trabajo. A fecha de 30 de septiembre de 2021 el 53,7% de los hombres graduados en el curso 2019/20 tenía trabajo. La proporción de mujeres es algo menor, el 49,3%, por lo que se observa una cierta desigualdad en el acceso al mercado laboral de personas con formación superior.
Esta desigualdad se hace aún más evidente cuando analizamos las ramas de estudio. Solo en Artes y Humanidades la incorporación de mujeres supera a la de los hombres, pero este es el segmento con menos inserción. Un año después de terminar la carrera, solo un 28% tiene trabajo, 29,2% entre las mujeres y 25,7% entre los hombres. En el lado opuesto están la rama de Ingeniería y Arquitectura: la inserción alcanza el 71% entre ellos y es casi 10 puntos menor entre ellas, del 62,2%. Y la situación se acrecienta en las diferentes ingenierías, ya que en la carrera de Arquitectura en concreto las mujeres están 10 puntos por encima de los hombres en inserción laboral.
También te puede interesar