La rentabilidad del arándano de Huelva resiste al récord de costes de producción

El cultivo alcanza un beneficio medio de un euro por kilo gracias al repunte de precios en origen, en un contexto de máxima superficie plantada y presión creciente sobre los costes productivos

Un agricultor muestra arándanos en un campo de Huelva. / Jordi Landero

El cultivo del arándano consolida su peso estratégico en la economía agrícola de Huelva al cerrar la campaña 2024/2025 con los mejores márgenes de rentabilidad de los últimos años, a pesar de registrar un nuevo máximo en los costes de producción. Así lo refleja el último informe del Observatorio de Precios y Mercados de la Junta de Andalucía, que sitúa a la provincia como el principal motor del arándano español y uno de los referentes del mercado europeo.

Según los datos oficiales, producir una hectárea de arándano en Huelva supuso una inversión media de 64.159 euros, un 2,9% más que en la campaña anterior. En términos unitarios, el coste de producción se elevó hasta los 3,99 euros por kilo, mientras que el precio medio percibido por el agricultor alcanzó los 4,99 euros por kilogramo. Este diferencial deja un margen de un euro por kilo, el más elevado de las últimas campañas, y confirma que el incremento de las cotizaciones ha sido suficiente para amortiguar la presión de los costes.

La estructura de gastos sigue dominada por la mano de obra, que concentra más de dos tercios de la inversión total por hectárea. La contratación de jornales para labores de manejo, recolección, transporte y aplicación de insumos continúa siendo el principal factor de coste, en un contexto marcado por el encarecimiento general de los servicios agrícolas y la necesidad de garantizar personal cualificado durante toda la campaña.

Junto a la mano de obra, el informe destaca el aumento de la inversión en sanidad vegetal. La partida destinada a la lucha contra enfermedades y plagas creció un 0,69%, hasta situarse en torno a los 1.300 euros por hectárea. La araña roja se mantiene como la principal amenaza fitosanitaria para los cultivos de frutos rojos, obligando a intensificar los tratamientos y elevando el gasto en productos fitosanitarios, una tendencia que afecta directamente a la rentabilidad si no va acompañada de precios sólidos en origen.

En el plano productivo, la campaña 2024/2025 se saldó con un incremento del 11,9% respecto a la media de las cuatro temporadas anteriores. La producción alcanzó las 66.600 toneladas, unas 9.000 más que en la campaña precedente, consolidando el crecimiento del arándano onubense y reforzando su papel dentro del conjunto del sector de los frutos rojos de la provincia.

Este crecimiento consolida a Huelva como el principal motor del arándano español y sitúa a España como el segundo productor de la Unión Europea, con una cuota del 32%, solo por detrás de Polonia, que alcanza el 33,7%. No obstante, aunque Polonia lidera en volumen, España mantiene el liderazgo comercial dentro del mercado comunitario, concentrando el 19% de las importaciones, por delante de Países Bajos, que roza el 18,8%, si bien con una rentabilidad media algo superior.

De cara al futuro inmediato, la evolución del cultivo se apoya en una superficie que continúa creciendo, aunque de forma moderada. Las estimaciones de Freshuelva para la campaña 2025/2026 apuntan a un aumento del 1,5% en la superficie de arándano, hasta alcanzar 3.802 hectáreas, lo que refuerza su posición como segundo berry en importancia en la provincia, solo por detrás de la fresa. La diversificación varietal y la producción temprana, con fruta disponible desde diciembre, se perfilan como claves para mantener la competitividad frente a terceros países y sostener los márgenes en un escenario de costes estructuralmente elevados

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