Huelva supera las 82.800 pernoctaciones en Semana Santa pese al descenso inicial de ocupación

Ni la lluvia ni el arranque titubeante de la Semana Santa impidieron que Huelva volviera a confirmar su potencial turístico. Aunque el sector reconoce un descenso generalizado en la ocupación inicial debido a la meteorología adversa, los datos finales dan cuenta de una recuperación a tiempo: más de 82.800 pernoctaciones registradas en la provincia y un pico de ocupación hotelera del 79% en el Viernes Santo. Ni tan mal para un sector que se mordía las uñas con las pesimistas previsiones meteorológicas en los días previos.

Durante las jornadas centrales, Jueves y Viernes Santo, los hoteles onubenses alcanzaron un 78,5% y un 79% de ocupación, respectivamente, según datos facilitados por la Consejería de Turismo y Andalucía Exterior. La media semanal se situó en el 77,4% en el conjunto andaluz, pero en el caso de Huelva, la evolución fue más irregular, arrastrada por un comienzo marcado por el mal tiempo, tal y como ha subrayado el secretario general de la Federación de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Andalucía (Fahat), Rafael Barba.

Aún con esa dificultad inicial, la provincia consiguió consolidar un desempeño notable en términos de pernoctaciones y ocupación rural. En los alojamientos de turismo rural, Huelva registró un 62,3% de ocupación durante los días fuertes de la Semana Santa (17 al 19 de abril), y una media del 43,2% en el conjunto de la semana, superando los registros globales de Andalucía, cuya media fue del 41,4%.

En cuanto a viviendas de uso turístico, aunque no lideró los rankings regionales, la tendencia también fue positiva, dentro de una comunidad que alcanzó el 62,1% de ocupación en los días principales. Huelva se mantuvo en la media, aunque lejos de los registros de Sevilla, Córdoba o Jaén.

El análisis autonómico presentado por el consejero de Turismo, Arturo Bernal, confirma que Andalucía recibió 1,02 millones de turistas durante esta Semana Santa, un 22,3% más que en 2024 y superando su propio récord histórico. Los ingresos generados por esta afluencia turística alcanzaron los 470 millones de euros, reflejo de un nuevo perfil de visitante: más joven, con mayor gasto medio —93,36 euros diarios— y menor estancia media, pero con una fidelidad cercana al 30%.

En este contexto, Huelva se sitúa con un rendimiento intermedio. La cifra de 82.881 pernoctaciones permite valorar la evolución positiva del destino, especialmente si se tiene en cuenta la penalización climática que afectó al comienzo de la semana. Aunque la ocupación global provincial no estuvo entre las más altas de Andalucía —como sí ocurrió en Sevilla (87,6%), Málaga (85,4%) o Córdoba (85,2%)—, los días centrales permitieron remontar una campaña que arrancó con incertidumbre.

El turista que visita Andalucía —y también Huelva— es hoy más joven que nunca: el 67,7% tiene menos de 44 años y el 35% no supera los 30. Esta nueva demanda, según la Junta, “se centra en la esencia de la oferta” y muestra interés por la autenticidad, la gastronomía, la cultura y los entornos naturales. Huelva, con su variedad paisajística, su litoral y su emergente oferta enoturística y rural, encaja perfectamente en ese nuevo patrón de consumo.

El grado de satisfacción del visitante también mantiene cifras elevadas. La valoración media de Andalucía como destino alcanza los 8,1 puntos sobre 10, superando el 8,5 en aspectos clave como restauración, atención al cliente, calidad del alojamiento, actividades náuticas, playas y entorno natural. Además, un 90% de los encuestados considera que la relación calidad/precio es buena o muy buena, lo que avala la competitividad del destino.

No obstante, desde la Fahat se insiste en matizar que la buena ocupación general en Andalucía no ha sido homogénea. Cádiz, Málaga, Sevilla y Granada impulsaron las cifras regionales, mientras que Huelva vivió un comportamiento más desigual, marcado por el descenso de ocupación en los primeros días. Este contraste subraya la necesidad de reforzar la promoción, mejorar la previsión y avanzar en la diversificación de la oferta para amortiguar el impacto de factores externos como la meteorología.

Con todo, el balance general permite a la provincia mirar con optimismo a la temporada alta. La capacidad de reacción del sector y el buen desempeño en pernoctaciones muestran que el destino sigue en la senda de crecimiento. Pero el reto sigue siendo el mismo: consolidar una marca turística sólida, desestacionalizada y resiliente, capaz de competir con fuerza en un mercado cada vez más exigente. Semana Santa ha vuelto a demostrar que Huelva tiene el potencial, y ahora toca afianzarlo.