El fin de la naviera de lujo Alma Cruceros: cesa su actividad tras la retirada de su único buque

La compañía española estudia emprender acciones legales contra la propietaria del 'Ocean Victory'

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El 'Ocean Victory', atracado en el puerto de Málaga.
El 'Ocean Victory', atracado en el puerto de Málaga. / J. C. Cilveti

La compañía española Alma Cruceros, concebida como la primera naviera boutique del país, ha anunciado este miércoles el cese definitivo de su actividad tan solo mes y medio después de su viaje inaugural. La decisión se produce tras la rescisión "unilateral e injustificada" del contrato de fletamento por parte de la propiedad de su único buque, el Ocean Victory, lo que ha imposibilitado continuar con el desarrollo del proyecto.

Según ha explicado la empresa en un comunicado, el barco, propiedad de una sociedad con sede en Madeira, fue retirado de forma inesperada el pasado 26 de mayo con rumbo a aguas gibraltareñas. Durante esta maniobra, los propietarios se llevaron a bordo todos los bienes y equipamientos pertenecientes a Alma Cruceros, lo que la compañía ha calificado como un acto que obstaculiza cualquier posibilidad de retomar la operativa y que ha afectado gravemente a su estructura logística y operativa.

Previamente, Alma Cruceros ya se había visto obligada a suspender temporalmente sus operaciones, iniciadas el 18 de abril con un itinerario entre Las Palmas de Gran Canaria y Málaga, al no poder garantizar los niveles de calidad y servicio prometidos a los pasajeros. Esta situación, según señala la empresa, se originó por el incumplimiento del proveedor hotelero y de catering, cuya falta de respuesta operativa hizo inviable ofrecer la experiencia diferenciada que caracterizaba el modelo de crucero boutique propuesto por la firma.

A este contexto se suma el embargo del Ocean Victory, consecuencia de los impagos acumulados al consignatario del buque, la empresa Lantimar Group. Este proveedor se encarga habitualmente de adelantar pagos por servicios portuarios y otras gestiones necesarias cada vez que una embarcación atraca en puerto. El embargo revelado esta semana, fue un factor determinante en la imposibilidad de continuar con la operativa planificada.

En su comunicado, Alma Cruceros ha manifestado que está centrada en atender con responsabilidad y transparencia las reclamaciones de clientes y proveedores, que se canalizan exclusivamente a través del correo electrónico reservas@almacruceros.com . Asimismo, la compañía trabaja activamente con las aseguradoras y su equipo de asesoría legal para dar una respuesta ordenada y eficaz a todos los afectados por el abrupto cese de actividad.

La breve historia de Alma Cruceros

La naviera fue fundada por el empresario malagueño Elisardo Sánchez, y su proyecto despertó un notable interés en el sector turístico nacional al plantearse como una alternativa exclusiva dentro del mercado de cruceros, con un enfoque en la calidad del servicio, itinerarios personalizados y una atención cercana al cliente.

El buque Ocean Victory, construido en 2021, cuenta con 104 metros de eslora, 93 cabinas y capacidad para más de 180 pasajeros. El ambicioso plan de Alma Cruceros incluía la expansión progresiva a nuevos mercados.

Ante esta situación, la compañía ha subrayado que se reserva el derecho de emprender acciones legales con el objetivo de "resarcirse de los perjuicios ocasionados por decisiones ajenas que han dañado gravemente a clientes, proveedores y al propio proyecto empresarial". A pesar del revés sufrido, Alma Cruceros ha querido agradecer públicamente la confianza de todas las agencias, instituciones, medios de comunicación, colaboradores y pasajeros que formaron parte del proyecto.

Desde la compañía han pedido comprensión y respeto mientras se desarrolla este proceso, que han calificado como "especialmente complejo" y que están abordando "con el máximo rigor y responsabilidad".

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