"La transformación digital ya no es un opción, sino una necesidad". La frase, aunque sea lo habitual, no es de ninguno los profetas de la digitalización en la empresa, que son muchos y con conocimiento de lo que se juega en ello el mundo económico español. La sentencia es de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la pronunció ayer en Sevilla al clausurar la III Asamblea del Círculo de Empresarios del Sur (Cesur), que estuvo centrada en la importancia de la transformación digital de las compañías.

Ante un auditorio de empresarios y junto al recién elegido presidente de Cesur, Ricardo Pumar, y del presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, patrocinador y anfitrión de la jornada, la vicepresidenta instó al tejido empresarial a fortalecer la apuesta por convertir sus compañías en empresas digitales, porque es por esa vía como se conseguirá "consolidar" la "pujanza" económica que vive España desde la recuperación de la Gran Recesión.

Sáenz de Santamaría consideró un deber que España sea "unos de los países punteros en el conocimiento de las tecnologías", la promoción del uso de la robótica y la inteligencia artificial, y en el despliegue de la "Industria 4.0".

Y puso de manifiesto que lo primero es creer en las propias posibilidades del país. En ese contexto, recordó que España es el estado miembro de la Unión Europea mejor dotado de redes de fibra hasta los domicilios y las oficinas, de infraestructura para el desarrollo de comunicación móvil con tecnología 5G o que el 76,1% de la población cuenta con una conexión de banda ancha capaz de trasmitir a cien megas.

España, recordó la vicepresidenta, está en esta materia por delante países como Alemania, Francia o Reino Unido,

La también ministra de la Presidencia dijo que, como país, hemos de ser "conscientes de lo que hemos vivido en el pasado", en relación a los esfuerzos hechos para superar las crisis de déficit y endeudamiento o de las entidades financieras. "No estamos ni por asomo en lo que hemos vivido", dijo para defender la mejora de la situación económica vivida bajo el Gobierno de Mariano Rajoy. Pero esos logros, a su juicio, no deben obviar que el reto es acometer nuevos desafíos: "La transformación digital es uno de ellos". Para Soraya Sáenz de Santamaría no hay duda: "Competir a nivel a global para seguir siendo una de las economías más pujantes del mundo sólo es posible de la mano de las nuevas tecnologías". Y para lograrlo recordó que España necesita "el empuje de todos, de todas las administraciones pero también de las empresas", porque la transformación digital no es sólo un desafío, sino también "una oportunidad para aumentar la productividad y, con ella, la competitividad" de España.

La vicepresidenta del Ejecutivo admitió que para que el país avance es importante consolidar el "valor de la estabilidad política" y consideró que una prueba de ello sería conseguir que se aprobasen los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año, que el Gobierno no ha presentado aún al no tener garantizado el suficiente apoyo parlamentario en el Congreso de los Diputados.

El presidente de Cesur, previamente, señaló que para una economía cíclica como la andaluza es aún más necesario avanzar en la digitalización de las empresas. Pumar reclamó a las adfministracuiones que se den las condiciones para que "eclosionen muchas empresas con base tecnológica". También abogó por la importancia de aplicar un "modelo educativo libre de toda implicación ideológica".