Os recomendamos esta ruta de 16 kilómetros de distancia y un poco más de 3 horas de duración en la que podrán conocer cómo la costa occidental de Huelva ha sabido desarrollar un turismo responsable preservando el valor ecológico, natural y cultural de este territorio. Este trazado se sumerge en el término municipal de Cartaya experimentando el contraste de paisajes que suponen sus pinares, sus marismas, sus núcleos turísticos y sus playas, sobresaliendo la espectacular flecha del Rompido.
Mapa de la ruta que seguiremos en este sendero costero
Comenzamos nuestro recorrido en la localidad de Cartaya, la que cruzaremos por su centro urbano buscando la carretera que la une con El Rompido. Durante este trayecto inicial por la localidad podremos adentrarnos por la calle de la Plaza, vía peatonal y comercial del pueblo, hasta llegar a la Plaza Redonda, el lugar más céntrico de Cartaya, donde se ubican la Casa Consistorial, el Centro Multifuncional, la Iglesia Parroquial de San Pedro y, en su entorno, el Castillo.
Vamos a caminar/pedalear por el arcén o aceras de la citada carretera A-5053 hasta que a pocos metros nos incorporamos en el carril ciclista y peatonal que une Cartaya con el área de Malpica, un agradable paseo de aproximadamente 1.500 metros hasta que nos desviamos a la derecha, justo antes de llegar a Malpica, por una pista que, aunque asfaltada, soporta poco tráfico. Malpica es un punto turístico del municipio pues en éste se ubican un parque acuático, un kartódromo, un centro hípico y una pista forestal que penetra en el exuberante pinar conocido como Campo Común Abajo. Nosotros seguimos por la pista asfaltada contemplando en su primer tramo un entorno antropizado donde chalés, cultivos y naves agrícolas se van fundiendo con formaciones aisladas de pinos, hasta que nuestra pista se acerca a las Marismas de San Miguel, que forman parte del Paraje Natural Marismas del Río Piedras y Flecha del Rompido, cruzando algunos de los esteros que la conforman. A partir de aquí, y hasta llegar al Camino del Lancón, nuestro paisaje es más agradable, contemplando preciosas vistas de la marisma o densas formaciones de pino piñonero.
Llegamos al camino del Lancón (p.k. 8,66) y nos montamos en el carril bici/peatón que nos va a llevar al núcleo turístico de El Rompido, concretamente a uno de los elementos patrimoniales que lo identifican, el Faro del Rompido. Antes de seguir nuestro camino hacia nuestro destino final, el turista podrá adentrarse en este maravilloso rincón que le aportará diversas y singulares opciones. Sus puertos deportivos, hoteles, restaurantes y demás infraestructura turística, su carácter marinero con sus faros, barcas y pescadores, o su rico patrimonio natural con sus playas y marismas y con la red de senderos que lo articulan.
Seguiremos avanzando por la carretera A-5052 paralela a la costa que une El Rompido y Nuevo Portil, utilizando la acera y arcén que nos deja la vía en su primer tramo, hasta que en la zona como conocida La Galera abandonamos las urbanizaciones que nos rodean y comenzamos a ascender por el arcén de la carretera para llegar a un precioso mirador a los pies de la playa de San Miguel, del que podemos disfrutar de una inigualable panorámica de la Flecha del Rompido, la ría del Piedras y de los pinares que la anteceden. Durante este tramo distintos senderos penetran por nuestra izquierda a Campo Común de Abajo, extenso pinar de más de 3.500 hectáreas. Nosotros seguiremos nuestra ruta dejando a nuestra derecha la playa de San Miguel y las excelentes vistas a la ría y la flecha hasta que llegamos a Nuevo Portil en el que un nuevo mirador nos ofrece unas espectaculares vistas de la Flecha del Rompido, dejando a nuestros pies la hermosa playa de Nuevo Portil. Desde aquí y hasta el final de nues- tra ruta se prolonga un carril bici/peatonal acondicionado de unos 600 metros que nos lleva a la zona más urbanizada de Nuevo Portil. Éste es un núcleo turístico-residencial que cuenta con una bonita playa y que está unida urbanísticamente al núcleo de El Portil (perteneciente a Punta Umbría), no siendo apreciable para el visitante la diferenciación de ambos núcleos.
