La procesión a la que solo pueden ir hombres en un pueblo de Huelva: "No es una imposición, pero las mujeres no asisten por respeto a la tradición"

Una de las tradiciones que mejor se conservan en este pueblo onubense es esta antigua procesión a la que solo asisten hombres, recordando el camino que Jesús recorrió hasta el Calvario. Hace muchos años, las mujeres estaban obligadas a quedarse en casa.

Se trata de la Vía Sacra de Zalamea la Real, una manifestación religiosa que se lleva a cabo el Viernes Santo muy curiosa y conocida en la provincia por la sola asistencia de hombres, que marchan por la noche por esta localidad precedidos por una cruz y dos faroles, en recuerdo al camino que Jesús recorrió hasta el Calvario.

Esta procesión llevada a cabo por la Real Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de la Sangre, Santísimo Cristo Yacente, María Santísima de los Dolores, Nuestra Señora de la Soledad y San Juan Evangelista de Zalamea la Real hace paradas en las estaciones que reproducen diferentes momentos de la Pasión y Muerte de Cristo.

"Una persona que encabeza la comitiva lee el motivo de cada estación y entona un estribillo para que la gran masa de hombres entone monótonamente con voz grave. Alejada de la procesión, una corneta y una esquila, a intervalos regulares, avisa del paso del Vía Crucis. Éste finaliza en la ermita del Santo Sepulcro que guarda la imagen del Cristo Yacente, donde los hombres antes de retirarse llevan a cabo un besa pie a la imagen allí depositada".

Las mujeres se quedan en casa, como muestra de respeto a esta tradición

Hace muchos años lo tenían prohibido, pero, evidentemente, hoy día se quedan en casa voluntariamente, como muestra de respeto a esta antigua tradición instituida en el siglo XVIII por Gabriel Alejandro Sanz, director de las minas de la comarca.

"Como es lógico, la no asistencia de mujeres no es, actualmente, una imposición machista, siendo aceptada voluntariamente por ellas desde la perspectiva de respeto a una muestra de nuestras tradiciones que deben seguir conservándose en el presente", apunta el Ayuntamiento de Zalamea la Real desde sus redes sociales.

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Desde el consistorio zalameño matizan que, hasta el siglo XIX, las muneres sí asistían al acto, pero que se acabó modificando y duplicando el Vía Crucis: Por las mañanas las mujeres y por la noche los hombres.

También señalan que durante la Vía Sacra de los hombres, las mujeres no asisten a la procesión, pero que pueden estar tanto en casa, como en un restaurante o paseando por la plaza.