Así es la playa de Huelva poco conocida en España que enamora a Carolina Marín

La campeona mundial de Bádminton Carolina Marín muestra, cada vez que tiene ocasión, la belleza de "su playa", un paraíso onubense que muy pocos conocen en el resto de España.

Hace unos días mostraba en sus redes sociales el amor que profesa a su tierra, enseñando un resumen de sus últimos días en "casa", donde se veían instantáneas de la playa de El Portil, ese pequeño paraíso terrenal perteneciente al municipio de Punta Umbría.

El Portil, una playa bonita y familiar

Sin duda, la playa de El Portil, en el término municipal de Punta Umbría, aunque la más alejada de su casco urbano, es una de las más entrañables de la Costa de la Luz de Huelva. A caballo entre las playas fluviales del río Piedras y las oceánicas del resto del término municipal de Punta Umbría, la de El Portil puede ser considerada, en parte, una playa urbana a tenor de su actual grado de urbanización en su parte más occidental, aunque a levante los chalés y edificios residenciales dejan paso a extensas dunas, pinares y parajes naturales protegidos como son, sobre todo, la Reserva Natural de la Laguna del Portil, el Paraje Natural de Enebrales de Punta Umbría y el Parque Natural de las Marismas de Odiel, un poco más alejado hacia el norte.

Es una playa de arenas doradas y aguas tranquilas, como lo son en general las del resto del término municipal de Punta Umbría, aunque esta ofrece un ambiente acogedor y muy familiar en sus 900 metros de frente litoral, con 40 metros de anchura media.

A poniente limita con la playa de Nuevo Portil, en el término municipal de Cartaya, justo donde vierte sus aguas al océano Atlántico el río Piedras, mientras que a levante se encuentra la playa también puntaumbrieña de La Bota, ofreciendo como principal secreto la Reserva Natural de la Laguna de El Portil, pequeño lago formado por la irrupción de la duna en la salida al mar de un cauce, el cual es visitable recorriendo varios senderos peatonales y cuidados miradores desde los que es posible contemplar y admirar su rica flora y fauna, especialmente de aves acuáticas.

Otro de sus principales secretos son las vistas que desde esta playa se pueden contemplar de la flecha de El Rompido, una extensa y curiosa manga arenosa que forma el río Piedras antes de desembocar en el océano, y que coincidiendo con la bajamar se alarga hasta la altura de esta playa gracias a los conocidos como bajos de arena que emergen justo frente a la misma, muy visitados en verano por los amantes de la náutica, que se desplazan hasta ellos bien en embarcaciones de motor como de vela.

Por lo demás es una playa de arena dorada y con unas condiciones de baño muy tranquilas, cuya temporada alta se extiende del 15 de junio al 30 de septiembre, periodo en que funcionan al cien por cien todos sus servicios.

En materia de instalaciones de uso público, la playa de El Portil cuenta con un puesto de primeros auxilios y con contenedores para el depósito de residuos repartidos por toda la zona de baño. Igualmente cuenta con tres entarimados o pasarelas de acceso, totalmente adaptadas a personas con algún tipo de discapacidad o movilidad reducida, colectivo al que también ofrece aseos adaptados.

Del mismo modo posee dos aseos públicos, un conjunto de duchas, lavapiés, fuentes y banco, y un canal de acceso balizado para embarcaciones a motor y vela.

Finalmente, y en materia de instalaciones de explotación privada, El Portil cuenta con un área de alquiler de hidropedales, varios chiringuitos y zonas deportivas y náuticas.