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La joya medieval de Huelva destacada por National Geographic

La joya medieval de Huelva destacada por National Geographic / La Puerta del Buey

La joya medieval de Huelva destacada por National Geographic / La Puerta del Buey / Junta de Andalucía

En este pueblo de la provincia de Huelva, se alza una de las fortalezas medievales más importantes de Andalucía, un lugar muy aclamado por el turismo que también se engalana para difundir la mejor y más bella cultura escénica. National Geographic la incluye como una de las grandes joyas del medievo que hay que conocer del Legado Andalusí.

Y como detallan en una de las páginas más importantes a nivel nacional e internacional sobre ciencia, historia, naturaleza y viajes, Niebla es la que acoge este gran castillo de la Edad Media, declarado Conjunto Histórico-Artístico.

Forma parte del Legado Andalusí de Huelva más aclamado por el turismo Forma parte del Legado Andalusí de Huelva más aclamado por el turismo

Forma parte del Legado Andalusí de Huelva más aclamado por el turismo / Josué Correa

Esta fortaleza iliplense ha sobrevivido al paso del tiempo protegida enteramente por sus enormes murallas. Situada sobre una colina a orillas del río Tinto, su adarve es el más completo que se conserva en Andalucía en estilo almorávide.

Fue erigido siguiendo el estilo califas, y en su anillo amurallado coexisten tramos romanos y otros anteriores. Este castillo es conocido por el nombre de los Guzmanes por pertenecer durante siglos a esta dinastía de nobles, sufrió la ira de terremotos y un terrible asedio durante la Guerra de Independencia, pero sus fuertes muros siguen impresionando

El interior ambientado en la época del medievo El interior ambientado en la época del medievo

El interior ambientado en la época del medievo

En la actualidad conserva cinco puertas: la del Buey, almohada-mudéjar es la más bella. También destacan la del Socorro, la de Sevilla, la del Agua y la del Embarcadero, la más próxima al cauce fluvial. La fortaleza que hoy se contempla fue ampliada y remodelada a inicios del siglo XV por Enrique Guzman, el IV conde Niebla, siendo, curiosamente, una construcción posterior a la Reconquista.