Huelva tu destino

Esta ruta te lleva por los castillos más bellos entre Huelva y Portugal

Esta ruta te lleva por los más bellos castillos entre Huelva y Portugal

Esta ruta te lleva por los más bellos castillos entre Huelva y Portugal / Castillo de Aroche en la Noche de las Velas / Brazo Mena

¿Sabías que la Orden del Hospital de San Juan dejó entre Huelva y Portugal un legado de fortalezas llenas de historia y leyendas?

La margen izquierda del río Guadiana y el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche forman una comarca con un pasado común: aquí gobernó, tras la Reconquista, la poderosa Orden del Hospital de San Juan. 

Como parte del legado, quedan espectaculares fortalezas que podemos visitar siguiendo una ruta que va desde Huelva hasta el Alentejo portugués.

Aracena

La primera parada es Aracena, ciudad de la Gruta de las Maravillas.

Su arquitectura tradicional y monumental aúna castillo, iglesias, conventos, palacios, ermitas, fuentes, plazas y museos que le imprimen un encanto especial. Aunque su mayor belleza se encuentra en sus entrañas. La Gruta de las Maravillas es la primera cueva abierta al turismo en España en 1914 y el primer Lugar de Interés Turístico de Andalucía.

En pleno centro del casco urbano de Aracena, ofrece salas repletas de formaciones kársticas, galerías y lagos. La disolución de la roca caliza y la filtración del agua de lluvia han moldeado un paisaje de ensueño donde podemos contemplar estalagmitas, estalactitas, coladas, gours, excéntricas.

Visita la Gruta de las Maravillas. Visita la Gruta de las Maravillas.

Visita la Gruta de las Maravillas. / (Aracena)

La riqueza patrimonial del Conjunto Histórico se compone de monumentos como el Recinto Fortificado y su asentamiento islámico, la Iglesia Prioral del Castillo de estilo gótico-mudéjar, el Cabildo Viejo y Parroquia Nuestra Señora de la Asunción, obras renacentistas, o las ermitas mudéjares. Contrastan con espacios de vanguardia como el Museo de Arte Contemporáneo al Aire Libre o la arquitectura regionalista de Aníbal González, con obras como el Casino de Arias Montano, el edificio consistorial o la Fuente-Lavadero del Concejo.

El jamón ibérico de bellota es su emblema gastronómico. Catarlo es un ritual, así como visitar el Museo del Jamón o la Feria Regional del Jamón y del Cerdo Ibérico. Se suman las setas, con Punto de Información Micológica, los quesos, castañas, miel y un sinfín de productos que hacen de Aracena un destino gastronómico de excelencia.

Vistas de Aracena Vistas de Aracena

Vistas de Aracena

Aroche

Los orígenes de Aroche, uno de los municipios con más historia de Huelva, se remontan a la existencia de un castro de la Beturia Céltica.

Construido durante el s. XII, en época almohade, el castillo sería la qasaba o alcazaba de la población andalusí. Presenta planta rectangular y fue construido con fábrica de tapial y decorado con un encintado de cal que simulaba grandes sillares. Las torres son de planta cuadrada o rectangular y algunas contaban con dependencias interiores. 

Tras la conquista cristiana sufrió diversas reformas, siendo la más importante la conversión de su plaza de armas en  plaza de toros en 1802. En el interior se encuentra la Sala del Alcaide.

Su visita es guiada desde la Oficina Municipal de Turismo.

Serpa

Sobre una elevación a pocos kilómetros de la orilla izquierda del Guadiana, el gran río del Sur de Portugal, se alza la villa de Serpa, topónimo que tiene su origen en el dominio romano, hace casi 2.000 años.

Con la llegada a la Península de los pueblos musulmanes en el s. VIII, Serpa quedó bajo el poder del Islam con el nombre de Scheberim. Los portugueses la conquistaron en el año 1166, pero en 1191, una gran ofensiva almohade volvió a reconquistar prácticamente todo el territorio al Sur del río Tajo, incluyendo la villa de Serpa. En 1232, bajo el mando del rey D. Sancho II, la región volvió a la soberanía portuguesa. Durante el reinado de D. Dinis, cuando se rectificó definitivamente la frontera luso-castellana, Serpa recibió de este monarca su primer fuero, en el año de 1295, en el que se reconstruyó y amplió su imponente castillo defensivo. En 1707, en el transcurso de la Guerra de Sucesión al trono de España, Serpa fue sitiada por última vez por las tropas españolas encabezadas por el Duque de Osuna.

La primera impresión que el visitante tiene de Serpa es la visión de las grandiosas murallas del Castillo en el que se recortan las puertas de Moura y las de Beja, las únicas que se conservan de las 5 puertas originales. Enclavado en la muralla del extremo Este, se sitúa el amplio palacete de los Condes de Ficalho, destacándose también el altivo acueducto en arcada italiana que se extiende hasta el extremo de la muralla Sur.

Moura

Tiene muchos puntos de interés este blanco y alegre pueblo alentejano, situado junto al río Guadiana, en una región de colinas onduladas donde crecen extensos olivares y que produce excelentes vinos. Su conquista a los moros en 1166, hazaña de los hermanos Pedro y Álvaro Rodrigues, está adornada por el toque de color de la leyenda de la mora Salúquia, evocada por la vieja torre que se encuentra junto al Jardín Dr. Santiago.

Un paseo por el pueblo debe incluir por fuerza una visita a la Morería, una de las más grandes y mejor conservadas de todo el país, con una tipología característica de los barrios árabes. En la calle de la Muralha Nova, situada en los límites de este barrio, descubrirá un trozo de las murallas del castillo de finales del siglo XVII.

Moura Moura

Moura / visitportugal.com