Huelva tu destino

¿Por qué se llama así la Casa Colón de Huelva?

¿Por qué se llama así la Casa Colón de Huelva?

¿Por qué se llama así la Casa Colón de Huelva? / Alda Pilo

Uno de los edificios más emblemáticos y con más historia de Huelva, además de ser de los más bellos, es la Casa Colón. Una majestuosa construcción que fue clave en el desarrollo de la ciudad y que actualmente es una de las grandes sedes de congresos y exposiciones de la capital.

Levantado e inaugurado en 1883 fue bautizado con el nombre de Hotel Colón. Este edificio fue diseñado por el reconocido arquitecto José Pérez Santamaría y erigido por la necesidad de unos servicios que la ciudad en crecimiento necesitaba, una construcción que tenía tintes británicos, coloniales e incluso modernistas.

Imagen de la antigua Casa Colón Imagen de la antigua Casa Colón

Imagen de la antigua Casa Colón

¿Por qué se llama así?

El origen de su nombre se remonta a la celebración de los actos conmemorativos del IV Centenario del Descubrimiento de América, celebrados en agosto del año 1892. Allí se celebró una cena homenaje a la que asistieron personas de renombre, incluso el presidente del gobierno de por aquel entonces: Cánovas del Castillo.

En la Fiesta Nacional que conmemora el Descubrimiento de América, el 12 de octubre, recibió a la Familia Real. Y de hecho, fue la Reina María Cristina la que fue al Hotel Colón a clausurar el Congreso. Tras este Centenario del Descubrimiento de América, fue cuando dejó de ser un hotel y pasó a llamarse Casa Colón. Un lugar que se quiso convertir en sede de futuras celebraciones del Centenario, pasando a ser un edificio de oficinas de la Rio Tinto Company.

Llegado el V Centenario del Descubrimiento de América, se remodeló y construyó un nuevo palacio de congresos, siendo inaugurado en su conjunto tras la rehabilitación por los mismísimos Reyes de España, el Rey Juan Carlos I y la Reina Sofía.

Jardines de la Casa Colón en la actualidad Jardines de la Casa Colón en la actualidad

Jardines de la Casa Colón en la actualidad / Alberto Domínguez