Huelva adentro

La aldea de Las Veredas (Almonaster) volverá a celebrar de la Santa Cruz del Hoyo

Cruz del Hoyo de las Veredas

Cruz del Hoyo de las Veredas

Almonaster la Real recupera sus esperadas Fiestas de las Primavera 2022, que vuelven al municipio tras verse suspendidas en los dos últimos años a causa de la pandemia. Señeras tradiciones que brillan por su gran riqueza patrimonial y la historia que tienen detrás.

El ciclo festivo de primavera del municipio cuenta con celebraciones tan destacadas como las Cruces de Mayo y la Romería de Santa Eulalia, sin duda, dos de las manifestaciones con mayor valor etnográfico en la comarca de la Sierra.

Las Fiestas de la Cruz de Almonaster la Real se celebran desde tiempo inmemorial y se presentan como un tesoro cultural de incalculable valor, concretado en la realización de unos ritos ancestrales que se han conservado prácticamente inalterables con el paso de los años. Junto a la Cruz de la Fuente y la Cruz del Llano, las aldeas de Aguafría, Las Veredas y Calabazares también conservan esta tradición ancestral.

Tras la celebración de la Cruz de Aguafría, La Fuente y El Llano, este fin de semana es el turno de Las Veredas.

Cruz del Hoyo de las Veredas Cruz del Hoyo de las Veredas

Cruz del Hoyo de las Veredas

Los momentos de la Cruz (semana de chubarbas, Tardes de los Ramos y del Pino, el propio Romero,…) están llenos de autenticidad y permanecen nítidamente los elementos naturales y campestres que hacen de esta fiesta un canto a la primavera y a la naturaleza.

Y aunque la exaltación de la Cruz es motivo fundamental, la comunidad de las Veredas incorpora a la celebración detalles y enfoques particulares que, sin duda, otorgan a la fiesta un nivel cultural y antropológico importantísimos. Entre ellos, destacan por sí mismos los elementos folclóricos, manifestados no sólo en el uso de un traje rico y de interés, también en el mantenimiento de un ritual antiguo y, sobre todo, en las coplas y canciones del propio ritual. Las Veredas ha sabido mantener a lo largo del tiempo una variante del Romero y del Fandango crucero, con unas peculiaridades musicales verdaderamente originales, matizando valores y perfiles propios en el «fandango repicao» adquiriendo categoría de estilo.

La celebración va desde este jueves 5 de mayo hasta el domingo día 8. 

Este jueves se comienza a vestir la Cruz y los Arcos, al son de fandangos y coplas del Romero. Al final, la Mayordoma sortea las panderetas entre las serranas que la acompañarán.

Viernes del Pino

Por la mañana, se dan los últimos retoques a la Cruz y se ultiman los preparativos de la Caseta.

A mediodía, el Mayordomo, acompañado por los jóvenes del lugar, marcha a la sierra a buscar los cuatro pinos que se clavarán alrededor de la Cruz. El eco de los cohetes que van tirando a lo largo del camino llega hasta la aldea.

Ya entrada la tarde, las pandereteras, el tamborilero, Mayordoma y diputadas, caminan entre fandangos cruceros y repicaos hasta el «Llano el Herrero», donde esperan la llegada de los mozos que traen los pinos y un arco hecho con ramas tiernas de castaño. Al llegar al primer arco, los fandangos dan paso a las Coplas del Romero.

La fiesta continúa, entre sones de tamboril y fandango, hasta bien entrada la madrugada, que será cuando las tradicionales migas ponen punto y final al día.

Sábado del Romero

Bien temprano, en la ermita, se prepara un altar para recibir al Romero por la tarde. La Cruz del Hoyo y los arcos de las calles adyacentes se decoran con las flores de papel.

La emoción embarga a toda la aldea cuando se acerca el momento cumbre de la Fiesta. Las serranas, se aproximan a la Cruz, crece el colorido y el ambiente se llena de recuerdos y nostalgias. Llegan las diputadas, con peina y flores de papel, mantón con fondo oscuro, lazo rojo en el pelo y con ramitos de romero en la mano. También, pero a caballo, llegan el Mayordomo y sus diputados. Comienza el Romero. Cantando parten desde la Cruz a la recogida de la Mayordoma. Ésta viste traje de serrana y cubre su cabeza con pamela de color claro adornada con flores. Porta la Bandera de la Hermandad y un ramito de romero. El cortejo al completo, se dirige hacia la casa del Alcalde que será quién le otorgue la licencia para poder continuar con el ritual. Este recorrido se repite el Domingo de Cruces pero interpretado por los más pequeños de la aldea. Por la tarde, durante la jira campestre, se hace entrega de la nueva Mayordomía.

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