Cuando el flamenco se siente sin oírlo: Una lección de inclusión en un instituto de un pueblo de Huelva
Esta actividad inclusiva contará con la colaboración de Arcángel y enseñará al alumnado que el flamenco no solo se siente a través de la música, sino también por las vibraciones del sonido
El flamenco no solo se escucha: Se siente, se vive y se comparte. Con esta idea nace “Sintiendo el compás”, una actividad inclusiva organizada por el IES del Andévalo, de Puebla de Guzmán, para conmemorar el Día Internacional del Flamenco, adelantándose a su celebración oficial del 16 de noviembre.
El próximo 10 de noviembre a las 12:00 horas, el IES del Andévalo se llenará de arte y emoción en una jornada que rinde homenaje al flamenco como lenguaje universal de las emociones. Una jornada pensada para todo el alumnado, pero con un significado muy especial para los estudiantes con diversidad funcional, y en particular para tres jóvenes con discapacidad auditiva, que descubrirán una nueva forma de sentir el arte: a través de las vibraciones del sonido.
Para hacer realidad esta experiencia única, el centro contará con la generosa colaboración de Arcángel, nuestro cantaor más universal, acompañado por Benito Bernal a la guitarra. Con unas sencillas pinceladas de cante y guitarra, ambos artistas ayudarán a que el alumnado perciba el flamenco a través de las vibraciones, demostrando que la emoción no necesita sonido para sentirse.
“El flamenco es emoción pura. No entiende de barreras, llega a quien quiere sentirlo. Con esta actividad queremos demostrar que todos, sin excepción, pueden formar parte de su latido”, afirman desde el equipo organizador del IES del Andévalo.
La jornada se completará con talleres, mesas redondas y actividades participativas, todas ellas dedicadas a celebrar el flamenco como patrimonio vivo y fuente de inclusión, identidad y orgullo andaluz.
Porque, como bien dicen en el centro, “el flamenco se escucha con los oídos, pero se comprende con el alma”.
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