Descubre las casas de Los Tres Cerditos en esta ruta senderista por Jabugo
¿Un sendero mágico para disfrutar con los más pequeños en nuestra Sierra de Aracena? Conoce esta ruta en la que se visitarán las tres casas de los Tres Cerditos del famosos cuento
Recorre la costa occidental de Huelva con este sendero
Este mágico sendero de Huelva encantará a los más pequeños de la casa
¿Un sendero mágico para disfrutar con los más pequeños en nuestra Sierra de Aracena? Conoce esta ruta en la que se visitarán las tres casas de los Tres Cerditos del famosos cuento.
Un camino que no es llano y tiene forma U, fruto de una bajada con una hermosa y gran pendiente, y de una posterior subida correspondiente a desandar lo andado previamente en descenso. El llaneo llegaría justo en la tercera de las casitas de nuestra ruta.
Llegados a la preciosa localidad serrana de Jabugo, lo ideal es buscar el aparcamiento municipal gratuito para aparcar en la Barriada de San Miguel, pero como tiene pocas plazas, se puede aparcar en cualquier parte del pueblo.
Tras aparcar debemos buscar la plaza principal del pueblo: la Plaza del Jamón, enclavada en pleno centro del pueblo serrano. Desde aquí será donde vamos a empezar esta ruta.
Desde aquí vamos a tomar la dirección contraria de la plaza a la de la Iglesia al Ayuntamiento, para tomar la calle La fuente. Desde aquí iremos recto hasta confluir con la Plaza de la Constitución. Nos encontraremos aquí con un bonito auditorio público utilizado para fiestas populares en la localidad al aire libre.
Desde aquí vamos a andar un centenar de metros para encontrarnos con una calle de frente, Calle España, y otra a la izquierda, un caminito rural con un tablero que indica la ruta que vamos a seguir.
Evidentemente, tomamos el camino izquierdo como hemos podido suponer. Se trata de la ruta Jabugo-Los Romeros- El Repilado, que une Jabugo con el Repilado. En esta ocasión iremos por este sendero durante un total de 6 kilómetros y medio en ida y vuelta.
A unos 800 metros desde que hemos empezado la ruta en la Plaza del Jamón ya nos encontraremos con la primera de las casas de los Tres Cerditos, la casa de ladrillo, la que según el cuento clásico no fue capaz de tirar el lobo, pues el ávido, trabajador y constante tercero de los hermanos porcinos construyó y permitió salvar a los tres guarros (si están en Jabugo seguro que eran de pezuña negra, color oscuro y casi pelirrojo al sol).
Tras la casa de ladrillos y obra del cerdo más previsor pasaremos por debajo de un túnel.
A unos cien metros desde aquí llegaremos a una carretera. Concurrida. Muchísimo cuidado aquí. Hay que realizar un cruce por la misma para reencontrarnos con la ruta.
Una vez al otro lado lo que viene ahora vendrá sin llaneo, ni tregua. Todo cuesta abajo hasta alcanzar el kilómetro 3 y algo con el que volveremos hacia atrás en la búsqueda del pueblo de nuevo.
Advertencia: si veis que no va a ser posible realizar la subida de vuelta posteriormente, estáis a tiempo de recular. Se necesita una mínima preparación para adultos y niños para poder realizarla sin problemas, y también gorras, crema contra el sol y abundante líquido para una hidratación correcta.
La imagen es repetida. Los niños más pequeños subidos a cuestas de los hombros de los familiares con los que van, y las familias exhaustas. La cuesta no da tregua en ningún momento. Ni llaneo ni nada que se le parezca.
¿Seguimos?, vale perfecto. Tendremos unos dos kilómetros y pico de bajada. Las vistas serán maravillosas y merecerá la pena hacer el camino.
La siguiente casa, que es la de madera, la que construyó el cerdo con pereza intermedia (el lobo se la cargó aunque fuera de madera y tras varios soplidos), nos la encontraremos cuando hayamos andado un kilómetro con 300 metros desde que iniciamos nuestra ruta.
Seguimos bajando. Es una zona con sombra, pero no completamente, por lo que si se hace en época de calor hay que saber que se puede hacer pesada y angustiosa por momentos. La combinación de ir temprano, llevar agua abundante y protección para el sol asegura el éxito para cualquier época. Recomendable todas las épocas, excluyendo el verano.
Sin embargo las zonas de sombra son maravillosas, con frondosidad de especies vegetales, humedad y un clima que apacigua al viandante y le permite caminar fresco y respirando aire puro.
A casi 3 kilómetros desde que empezamos la ruta nos toparemos de frente con la tercera de las casas, la que según el cuento fue construida con poco ahínco, festivo silbido de despreocupación y de modo veloz: la casa de paja de los tres hermanos que gruñen. Tan rápida fue su construcción, como rauda su destrucción.
Hemos llegado al final de la cuesta abajo. Estamos justo en la zona que corresponde al río Múrtiga. Pasaremos por un puente de madera que nos permite esquivar el agua en épocas de abundante caudal.
Es el momento de dar una vuelta siguiendo el curso del río. Es la zona más llana de la zona, y si se sigue por el camino llegaríamos a la aldea de Los Romeros en un par de kilómetros desde aquí. En nuestro caso paramos a comer escuchando el río en unas piedras al lado de un salto de agua que permitieron reponer fuerzas para la cuesta arriba que nos enfrenta ahora.
Como comentamos al principio, lo que viene ahora no es un paseito. Empezamos la ruta a 679 metros y en este punto estamos a 472 metros. Echad cálculos y podréis ver que el desnivel es de más de 200 metros que ahora hemos de salvar en subida. El perfil que habremos dejado al acabar la ruta será prácticamente de una U.
Como consejo en la subida, parar cuando sea necesario aprovechando las zonas de sombra. Hay una cancilla con sombra generosa a aproximadamente un kilómetro y medio de subida. Puede ser buen lugar para descansar y tomar agua y algún fruto seco, galleta o fruta.
Cuando lleguemos a la carretera realizaremos exactamente el mismo ritual que cuando empezamos a bajar. Mirar bien a uno y otro lado y cruzar el camino. Casi hemos llegado a Jabugo de nuevo.
Cuando lleguemos de nuevo a la Plaza del Jamón hay un par de bares con buenas tapas, meriendas y refrigerios varios. Es el momento de un merecido homenaje.
Fauna y flora: Estamos en plena Sierra de Aracena y Picos de Aroche, por lo que es posible encontrar un gran número de especies: Tilos, Quejigos, Alcornoques, Encinas, frutales, chopos, castaños y algún roble que otro. Encontraremos jaras, jaguarzos, monte variado y una buena cantidad de plantas aromáticas como romero, tomillo y orégano ( recordamos que es ilegal recolectar ningún tipo de planta por el camino). Gran cantidad de aves insectívoras, cantoras y rapaces por la zona: herrerillos, pinzones, agateadores, abubillas, gorriones, golondrinas, vencejos, rabilargos, mirlos, milanos...
Aquí la ruta en Google.
También te puede interesar