A tan solo una hora del centro de Huelva, en la famosa Praia do Barril del Algarve portugués se encuentra este archiconocido cementerio de anclas al que cientos de visitantes acuden exclusivamente a fotografiarlo para sus redes sociales.

Sin duda, desde que se instalase el cementerio esta playa se ha convertido en una de las más famosas de Portugal en Instagram. Además de ser una playa kilométrica, tiene otra peculiaridad que es el acceso. A la Praia do Barril, ubicada en la Ilha de Tavira, solo se puede acceder a través de un trenecito con mucho encanto que deposita a los pasajeros a pocos metros del camposanto. 

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Las áncoras llevan clavadas en la arena desde 1964. En la zona habitaban un grupo de pescadores con sus familias que buscaban atún, muy apreciado en la gastronomía de esta zona. Hay un total de 203 anclas que rinden homenaje a la desaparecida pesca de este túnido y a los pescadores.  

La pesca del atún se realizaba con técnicas tradicionales entre mayo y septiembre, época de los atunes, y daba trabajo a más de 80 familias. Mediante redes y estas anclas oxidadas, formaban una especie de laberinto del que los peces no podían salir. Pero en la década de los 60 el globo se pinchó y salió a la luz la sobrepesca. En aquel entonces, el número de atunes disminuyó considerablemente y se hizo imposible mantener las técnicas de pesca menos invasivas. 

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Pero estas anclas no son las únicas protagonistas de la zona, las antiguas almadrabas y barracones de los pescadores hoy son el fondo perfecto para conseguir las fotografías made in Portugal más instagrameables. Reconvertidas en casitas para turistas y restaurantes, el camposanto ha conseguido reactivar la economía de la zona que cada año recibe miles de curiosos. 

Aunque es raro oír hablar sobre un cementerio en la playa, los más comunes son de barcos. Este cementerios es de los pocos que existen en el mundo, y en Huelva tenemos la suerte de tenerlo a un paseo. ¿Te animas?