Las casitas de Los Tres Cerditos están en Huelva: Descubre el sendero de cuento que enamorará a los niños esta Navidad

Si estas Navidades vas a recorrer la Sierra de Aracena, hay un sendero que parece sacado de un cuento y que encantará a grandes y pequeños. Solo necesitas ropa cómoda, calzado adecuado, agua, algún aperitivo y seguir nuestras indicaciones. ¡Comenzamos la aventura!

El sendero está señalizado en la web del Ayuntamiento de Jabugo como “ruta familiar”, y realmente reúne todos los ingredientes para disfrutar en familia: Durante el recorrido podrás visitar las icónicas casas de Los Tres Cerditos.

No obstante, conviene tener en cuenta que no es completamente plana: El sendero forma una U que combina una bajada pronunciada y una subida que supone deshacer lo recorrido. El tramo llano se encuentra cerca de la tercera de las casas.

Cómo llegar y dónde aparcar

Si sales desde Sevilla, toma la N-433 en dirección a Portugal. Pasarás por pueblos como El Garrobo, Valdeflores, Arroyo de la Plata, Higuera de la Sierra, Aracena y Galaroza, hasta llegar a Jabugo, a pocos kilómetros.

Lo ideal es estacionar en el aparacamiento municipal gratuito de la Barriada de San Miguel, aunque hay pocas plazas; en ese caso, se puede aparcar en otras zonas del pueblo. Desde allí, dirígete a la Plaza del Jamón, el corazón del pueblo serrano, donde comenzará nuestra ruta.

Inicio del recorrido

Desde la plaza, camina en dirección contraria a la Iglesia y el Ayuntamiento, tomando la calle La Fuente hasta llegar a la Plaza de la Constitución, donde encontrarás un auditorio al aire libre usado en fiestas locales.

Avanza unos metros y verás dos opciones: Calle España a la derecha o un sendero rural a la izquierda, señalizado con un cartel de la ruta. Tomamos este último: la ruta Jabugo-Los Romeros-El Repilado, de unos 6,5 km ida y vuelta.

A solo 800 metros de la Plaza del Jamón, aparecerá la primera casa de los Tres Cerditos, la de ladrillo, la que según el cuento resistió al lobo gracias al ingenio del cerdito más precavido. A continuación, pasaremos por un pequeño túnel antes de encontrarnos con una carretera; mucho cuidado al cruzar.

La bajada mágica y las casas del cuento

Una vez al otro lado de la carretera, comienza la bajada pronunciada, de unos dos kilómetros y medio, que nos llevará a la segunda casa: la de madera, construida con esfuerzo intermedio, que el lobo terminó derribando en el cuento.

La zona combina tramos soleados con áreas de sombra, ofreciendo un clima fresco y agradable, especialmente fuera del verano. Flora y fauna autóctona acompañan el recorrido: tilos, castaños, encinas, alcornoques, jaras, romero, tomillo y aves como herrerillos, milanos o abubillas.

A casi 3 km desde el inicio, llegamos a la casa de paja, la más frágil y velozmente construida, que según el relato fue destruida de inmediato. Este tramo finaliza junto al río Múrtiga, donde un puente de madera permite cruzar con seguridad y disfrutar de una zona llana ideal para descansar o comer escuchando el agua.

La subida de regreso y consejos finales

Ahora toca la subida de regreso: Desde 472 metros de altitud hasta los 679 metros iniciales, un desnivel de más de 200 metros. Se recomienda aprovechar las zonas de sombra, hidratarse y tomar algún snack.

Al llegar a la carretera, cruzamos con cuidado y continuamos hasta Jabugo, donde la Plaza del Jamón nos espera con bares que ofrecen tapas, meriendas y refrescos: un merecido premio tras la aventura.

Fauna y flora destacada: Además de los árboles y plantas aromáticas mencionadas, es posible observar aves cantoras, insectívoras y rapaces. La riqueza natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche convierte esta ruta en una experiencia completa para familias.