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Es decir adiós al verano y sentir unas tremendas ganas de desconexión en lo más alto de la sierra, ¿verdad? Afortunadamente, no hace falta irse muy lejos. Huelva cuenta con extensos parajes naturales entre los que se esconden montones de casas rurales dispuestas a ofrecer a sus huéspedes relajación y descanso.
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Hoy en Huelva, tu destino, te proponemos una selección de cinco viviendas rurales en las que disfrutar de una escapada por Huelva en pareja, en familia o con amigos.
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Noche en el museo: así es dormir en este exclusivo hotel de Huelva
En pleno Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, a tan solo 2 kilómetros Aracena, esta finca cuenta con 15 hectáreas de castañar ecológico.
La propia casa rural tiene 300 metros cuadrados con suelo de madera de roble y ventanas y vigas de madera de castaño. Dos porches, piscina de agua salada, zona de césped y barbacoa completan un espacio con cinco habitaciones para un máximo de 12 personas.
Entre las encinas, alcornoques y castaños se encuentra esta finca de siete hectáreas en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Concretamente, a cuatro kilómetros de Alájar y a dos de Santa Ana la Real.
El edificio, que cuenta con dos plantas, puede acoger a un máximo de diez personas y es un lugar ideal para desconectar del bullicio de la ciudad gracias a una gran estufa de leña y un salón, comedor y cocina unificados en un solo ambiente.
La finca no se olvida de los niños, que cuentan con un área infantil con columpios que asegurarán la diversión durante la escapada. La escalada o el senderismo son algunas de las actividades que se pueden hacer en el entorno.
Una magnífica casa en el paraíso de las castañas. Al inicio del sendero hacia Jabugo por la ribera del río Múrtiga se levanta esta bella casa con unas magníficas vistas a la montañas.
Uno de sus principales atractivos es el jacuzzi privado, desde el que pasar horas contemplando la naturaleza. La capacidad máxima de la casa es de cuatro personas en una estancia que cuenta con un patio privad, empedrado y ajardinado. La zona del spa también cuenta con una chimenea automática, equipo de deshumificador y aseo. Un lugar único para aislarse del mundo.
14 hectáreas de tranquilidad ante la vida rural. A solo un kilómetro de Galaroza, esta bonita finca cuenta con dos casas, el Alamillo y el Castañero.
Se trata de antiguas construcciones de gruesos muros de piedra que han sido rehabilitadas manteniendo la arquitectura tradicional. A la vera del primero de los espacios discurre un arroyo entre un bosque de ribera. La segunda está rodeada de grandes alcornoques y castaños para perder la noción del tiempo otoñal.
Entre Arroyomolinos de León y Cala, a solo 20 minutos de la Autovía Ruta de la Plata se levanta este cortijo del norte de la Sierra aracenense.
Cinco dormitorios y tres baños para acoger a un máximo de 12 personas en un espacio de 150 metros cuadrados. La planta baja totalmente accesible para personas con movilidad reducida. La estancia también ofrece, acordándolo previamente, actividades como senderos interpretados, salidas micológicas y ornitológicas, salidas nocturnas con interpretación de estrellas, entre muchas otras.
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