La aldea hippie de Huelva con nombre de verdura que vive al ritmo de la naturaleza
Casas restauradas, huertas ecológicas y talleres comunitarios dan vida a la única ecoaldea de Huelva que sorprende por su autenticidad
La aldea serrana de Huelva con nombre costero que solo tiene una calle donde viven 30 personas
La aldea de Huelva donde el reloj se paró en el siglo XIX: Sin luz ni asfalto, pero con su magia intacta
En la Sierra de Aracena, existe una aldea muy "hippie" que combina tradición y vida comunitaria: Huertos ecológicos, artesanía, bioconstrucción y naturaleza.
Un rincón serrano donde el tiempo se mide en cosechas, conversaciones y senderos que invitan a perderse
Así es esta pequeña población con alma colectiva
A apenas un kilómetro de Alájar, uno de los municipios más pintorescos de la Sierra de Aracena, se encuentra una pequeña aldea con nombre de verdura que ha renacido gracias a repobladores que llegaron hace décadas.
El Calabacino, una diminuta aldea con apenas un centenar de habitantes, que combina casas de piedra restauradas, huertos ecológicos, talleres de artesanía y una vida comunitaria basada en la cooperación y la sostenibilidad.
Originalmente se llamaba Calabacinos, está enclavada dentro del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche y comenzó a repoblarse por personas procedentes de distintos puntos de España y Europa que trajeron una forma de vida neorrural y comunitaria.
Una ecoaldea con siglos de historia
Sus orígenes se remontan a siglos atrás, pero durante buena parte del siglo XX quedó prácticamente despoblada. Fue a finales del siglo XX cuando familias y colectivos decidieron recuperar las casas y terrenos abandonados, transformando la aldea en un ejemplo de vida alternativa en contacto con la naturaleza. Su edificación más reconocida es la Ermita de la Santísima Trinidad.
El Calabacino no es solo un lugar pintoresco, es un ejemplo vivo de repoblación rural con criterios ecológicos. Atrae a visitantes interesados en turismo responsable, permacultura, rutas de naturaleza y aquellos que buscan experiencias de vida alternativa sin renunciar a la convivencia con la comunidad local.
Además, su cercanía a Alájar y a la Peña de Arias Montano lo vuelve perfecto para añadir a tu ruta de escapada de fin de semana.
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