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Ahora sí podríamos decir que el invierno ha llegado a Huelva (y a toda España). Las temperaturas han bajado drásticamente y el abrigarnos, esta vez de verdad, parecía que no iba a llegar.
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Y el mercurio seguirá bajando. Pero en Huelva, por suerte, el invierno es menos aciago gracias a nuestras temperaturas suaves y por ser la provincia con más horas de sol al año del país. Esta semana habrá algunas lloviznas y nublados, pero el fin de semana parece que el sol brillará.
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En nuestra provincia tenemos una gran lista de opciones para paliar estas bajas temperaturas, nuestras playas son el lugar perfecto para recoger nuestros cálidos rayos de sol de este invierno que recién se estrena.
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Os recomendamos estas playas onubenses para desconectar del frío y de la rutina de la semana.
La costa ayamontina es una de las más extensas y tranquilas de Huelva. Un rincón en el que el Atlántico te abraza en su esplendor. Una de las playas que más éxito tiene tras descubrirla por su sorprendente calma, extensa orilla de fina arena blanca y un fondo espectacular, Ayamonte y la vecina Portugal
Los rincones de la Higuerita marinera acompañan a los isleños desde hace más de 100 años. El espectáculo de la Punta del Caimán, la playa de la pasarela, la Casita Azul… Una costa que te ofrece la posibilidad de disfrutar de uno de los pueblos pesqueros más tradicionales
Dos playas unidas en dos términos municipales: Lepe e Isla Cristina. Kilómetros de arena y atardeceres únicos. Un paraíso en invierno por su tranquilidad y desconexión asegurada, donde disfrutar de un entorno único
Desde la mágica Casa del Vigía al Cuesta Maneli. Kilómetros de playa salvaje en la que se dan cita los pinares, dunas increíbles y el océano Atlántico. Pasarelas de madera que coexisten con una naturaleza espectacularmente salvaje, en Doñana
Más allá de Matalascañas, cuando terminan las construcciones del hombre, comienza la construcción de la naturaleza: Playas del Parque Nacional de Doñana. Unas playas que cada año ofrecen imágenes únicas como ciervos salvajes paseando por las orillas, o especies avícolas que no podrás ver en otros rincones