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¿Buscas planes alternativos a la Romería del Rocío? ¿Quieres aprovechar y conocer Almonte durante tu visita a la aldea? ¿Descubrir las bondades que ofrece el municipio más grande en extensión de la provincia de Huelva? El portal de lujo turístico Condé Nast Traveler lo tiene claro, y recomienda estos planes para conocer la tierra de la Virgen del Rocío.
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Este popular portal destaca en Almonte 7 planes gastronómicos, de aventuras, naturales y culturales. ¡Apúntatelos!
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Las impresionantes fotografías que muestran cómo era Matalascañas en los años 60
Recorrerse las calles del centro de la localidad almonteña es un buen plan para perderse y regocijarse en la belleza de sus avenidas plagadas de edificios blancos resplandecientes.
Condé Nast Traveler señala la necesidad de conocer varios edificios centenarios en el pueblo, como el mismo ayuntamiento (construido entre los siglos XVI y XVII), que tiene una entrada porticada espectacular y que es el centro de los objetivos de todas las cámaras viajeras.
No nos podemos olvidar de ir a la plaza del Rocío, al lado del ayuntamiento almonteño, donde se encuentra la Iglesia de la Asunción, que cada 7 años años acoge a la Virgen del Rocío. Este precioso templo de estilo mudéjar fue remodelado durante siglos posteriores, de ahí que el aspecto de su fachada sea eminentemente barroco. En el siglo XVIII tuvo que ser reconstruida ya que el terremoto de Lisboa afectó gravemente a la estructura.
Tras esta visita arquitectónica, nos trasladamos a otra cercana, en la plaza de El Cristo. Una parada obligatoria en la bonita ermita del Cristo, un pequeño templo que data del siglo XV y que es un lugar muy querido para los almonteños.
No podemos olvidarnos de pasarnos por el museo etnográfico par conocer un poco más cómo era la vida de los almonteños en los últimos siglos a través de la cultura del vino y, por supuesto, a la explotación de la romería de la Virgen del Rocío.
Imposible no pasarnos por una de las mejores playas de España con una de las mejores arenas del mundo. Darse un chapuzón en estas aguas atlánticas y luego disfrutar de su deliciosa gastronomía a pie de playa se torna en un plan más que apetecible.
Más en estas fechas, que aunque ahora estén teniendo presencia las tan necesarias lluvias, el calor ya acecha y refrescarnos en una de las playas onubenses más aclamadas por el turismo es una idea que nunca falla. Relajarnos en sus arenas y escuchar mientras inspiramos el delicioso olor del mar.
Le toca al turno a nuestra más preciada joya natural, el Parque Nacional de Doñana, Reserva de la Biosfera única en el mundo y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
"La primavera es el momento en el que Doñana estalla de vida, ya que es ahora cuando muchas de las especies que allí habitan están en el momento de cría", recomiendan desde Condé Nast Traveler. La estación del año en que más aves hacen parada en el Parque Nacional, siguiendo su ruta de migración hacia el norte, por lo que es una de las actividades más demandadas además de las rutas guiadas en jeep que se ofrecen en el Parque.
La empresa Discovering Doñana ofrece varios tipos de excursiones en jeep, muy interesantes si queremos adentrarnos en las profundidades del parque y vivir la naturaleza de la manera más aventurera y bonita. Excursiones de medio día, día completo, para más o menos personas, aquí tienes todas las opciones.
Si estamos en Doñana, no podemos no pasarnos por el majestuoso palacio del Acebrón. "Situado entre Matalascañas y El Rocío, este precioso palacete de mitad del siglo XIX se dice que servía de descanso al rey Alfonso XIII durante sus jornadas de cacería. Hoy en día permite un contacto más cercano con la flora y la fauna de Doñana, además de que sus puentes y merenderos son carne de cañón para los locos de Instagram".
Un plan para el que aún toca esperar un poquito. El próximo 26 de junio llega la "Saca de las Yeguas", un espectáculo que cuenta con más de 500 años de antigüedad. "Lleva celebrándose desde el año 1504 por orden de los marqueses de Medina-Sidonia, y se trata de una tradición en la que se reúnen los jinetes con sus yeguas frente al Rocío (donde son bendecidos) y de allí marcharán al trote hasta Almonte, lugar donde se les realizarán diversos cuidados en varios días hasta su regreso de nuevo a las marismas. Es una experiencia que hay de conocer alguna vez en la vida".
Imposible no deleitarse con una de las mejores gastronomía de nuestro país. "En esta parte de Huelva se cocinan platos con liebre, en arroz y en la cazuela, se guisan habas, espinacas y migas. Típicos son el caldito rociero (elaborado con espinazo), los alcauciles y el final dulce con repápalos, la versión almonteña de los pestiños. El tapeo se estila mucho en la localidad y en los alrededores de la iglesia de la Asunción podéis encontrar muy buenas opciones como Los Tanajales (Concepción, 2) o El Tamborilero (Juventud, 2) donde tendréis que preguntar por el peculiar Rosendo y que os hable de sus vinos". Estas son las recomendaciones de la revista en la localidad almonteña.
El Museo del Vino de Almonte está ubicado en el interior de un conjunto bodeguero de finales del siglo XIX, recientemente rehabilitado. Una rehabilitación que ha conseguido recuperar, de forma respetuosa y eficiente, uno de los espacios arquitectónicos más emblemáticos de la ciudad de Almonte, dotándolo de contenido y atractivo a través de una intervención arquitectónica que combina tradición y modernidad.
La visita al Museo del Vino ofrece la posibilidad de realizar una ruta interpretativa a través de la antigua bodega y descubrir los secretos que en ella se esconden.
El olor a mosto que impregna todo el conjunto, imágenes evocadoras que nos trasladan al antiguo lagar de la bodega, los aromas que desprenden los vinos o la posibilidad de degustarlos como parte de la visita, son solo algunos de los atractivos que ofrece el museo.
Para conseguir más información y reservar, puedes hacerlo a través de este enlace.
En cuestión de días, la población en El Rocío crecerá hasta el millón de personas. El gran momento de conocerla, pero poco después, será ideal descubrirla en su esencia. "La pequeña Aldea de El Rocío se considera una de las puertas principales del Parque Nacional de Doñana por lo que puedes ampliar tu visita al parque terminando en El Rocío", recomienda Traveler.
"Lo primero que llama la atención de la aldea es su pavimento, de tierra, completamente virgen y sin asfaltar, según los lugareños “porque por aquí circulan más caballos que coches, y no se quiere que resbalen".
La ermita guarda a buen recaudo a la Blanca Paloma hasta que los almonteños la sacan en procesión en la madrugada del lunes.
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