Ven a La Palma del Condado y forma parte de su historia. Con esta contundente frase la concejalía de Turismo del consistorio palmerino quiere atraer la atención y la mirada de los viajeros para que vengan a conocer La Palma del Condado porque tiene muchas cosas para explicar, para decir y para mostrar.
Sólo su enclave geográfico es digno de destacar, en plena campiña, entre la sierra y el mar; entre dos capitales de provincia: Sevilla y Huelva; y muy cerca de muchos monumentos históricos: como son la gruta de las maravillas, las murallas de Niebla, los lugares colombinos, el parque natural de Doñana, o la aldea del Rocío. Un enclave que convierte a La Palma en lugar de destino.
La torre de la iglesia Parroquial destaca en el entramado urbano
Pero La Palma del Condado cuenta con sus propios recursos; recurso patrimonial, bodeguero, arquitectónico, turismo senior, de naturaleza, entre otros.
Y para seguir avanzando en potencial turístico tiene en sus miras dos grandes proyectos: la rehabilitación del silo y la Vía Verdel del Tinto.
El silo, que se construyó en 1952, es el único Bien de Interés Cultural de Huelva de arquitectura industrial, y en proyecto una restauración que va a compatibilizar su uso y le va a proyectar futuro porque este edificio se convertirá en un centro de visitantes, un mirador turístico, un restaurante, un museo del cereal, en memoria de la actividad que acogió el edificio. Edificio que destaca visualmente en el paisaje urbano de La Palma.
Por otro lado la vía verde del Tinto, un proyecto donde se aprovecha la senda del antiguo tren minero entre Riotinto y Huelva, y de esta manera estamos destacando y promocionando el único río en el mundo de aguas rojas, que nace en Huelva y muere en Huelva, y que durante 5km de ese recorrido lo hace por término municipal palmerino. De esta manera se pretende construir un centro de interpretación de los molinos harineros instalados a lo largo del río, sobre todo durante 18 km de los términos correspondientes a La Palma, Villarrasa y Niebla. Unas acciones que conlleva preservación del medioambiente, de riqueza ecológica, de respeto a la naturaleza.
El río Tinto y uno de sus molinos harineros
