El Festival de Huelva de Cine Iberoamericano ha presentado la programación de su 47 edición, que se desarrollará del 12 al 19 de noviembre. El Iberoamericano cuenta con más de un centenar de títulos en su parrilla con una mayoría de pases presenciales más las proyecciones online a través de la plataforma Filmin.

El certamen mantendrá algunas de las novedades implantadas en 2020, como la proyección de algunos títulos de la Sección Oficial de Largometrajes en Filmin y la Sección Sismos, para suscriptores. En la plataforma estará también presente Ventana Cinéfila, una propuesta educativa, abierta a centros escolares de Primaria e institutos que cursen ESO y Bachillerato, con programación orientada al público más joven.

La próxima edición contará con una programación de 110 títulos, entre largometrajes y cortometrajes, que podrán verse entre los días 12 y 19 de noviembre. En la parrilla se incluyen trece estrenos nacionales para una Sección Oficial de Largometrajes que, incluyendo las dos películas fuera de concurso, propone quince títulos que han pasado por prestigiosos festivales internacionales como Cannes o Venecia. A estas películas se suman los 20 títulos de la Sección de Cortometrajes Oficiales, los cuatro de la Sección Talento Andaluz y otros muchos programados en distintas secciones especiales.

Sección Sismos

El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva consolida la Sección Sismos, que nació en la pasada edición con el objetivo de ofrecer a los espectadores una selección de producciones iberoamericanas que han conseguido un notable éxito en foros y festivales de amplio prestigio internacional. Nueve largometrajes componen la programación de este apartado para ofrecer un escaparate online a las producciones iberoamericanas que más han deslumbrado en otros festivales europeos en los últimos meses.

Las películas que formarán parte de la Sección Sismos son Diablada (Chile, Venezuela), de Álvaro Muñoz; El alma quiere volar (Colombia, Brasil), de Diana Montenegro; Medusa (Brasil), de Anita Rocha da Silveira; El perro que no calla (Argentina), de Ana Katz; Una escuela en Cerro Hueso (Argentina), de Betania Cappato; El apego (Argentina), de Valentín Javier Diment; Lo invisible (Ecuador), de Javier Andrade; La Francisca, una juventud chilena (Chile, Bélgica), de Rodrigo Litorriaga; y Una casa sin cortinas (Argentina), de Julián Troksberg.

Entre las películas seleccionadas hay drama, thriller, terror y documental, son ocho historias que permiten tomarle el pulso a la más reciente producción cinematográfica iberoamericana. Están llevando a muy diversos puntos del planeta el cine que se hace en Iberoamérica con su participación en diferentes festivales, donde están consiguiendo convencer a crítica y público como demuestran los premios cosechados. Es el caso, por ejemplo, de la argentina Una escuela en Cerro Hueso, que ha obtenido la Mención Especial del jurado en la sección Generation del Festival de Berlín.

También desde Argentina llega El perro que no calla, que ha participado en el Festival de Sundance, dentro de la sección oficial películas internacionales a concurso. Mejor Película en la última edición del Festival Internacional de Cine de Colonia, en Alemania, y premio a la mejor película de la Big Screen Competition en Rotterdam, la película dirigida por Ana Katz ha llegado a España a través del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria y forma parte de la programación del 68º Sydney Film Festival.

A escasos días del comienzo del Iberoamericano, ya se conoce el título del largometraje que abrirá la 47ª edición, será la película brasileña Medida provisoria. Se trata de la ópera prima como director de largometrajes de Lázaro Ramos.

Esta proyección que dará el pistoletazo de salida tendrá lugar al término de la gala inaugural que servirá para presentar los contenidos y protagonistas que darán vida a esta nueva edición del certamen. Medida provisoria, según ha informado la organización de la muestra cinematográfica en un comunicado, es una adaptación de la obra de teatro Namíbia, Não! de Aldri Anunciação. Actor, presentador de televisión, director, escritor y actor de doblaje brasileño, Lázaro Ramos comenzó su carrera en la interpretación con el grupo Flock of Olodum Theatre, en Salvador y es más conocido por su interpretación de João Francisco dos Santos en la película Madame Satã de 2002.

En el filme, el director imagina un futuro distópico en Brasil en el que un gobierno ordena a todos los ciudadanos con ascendientes africanos salir del continente, generando así caos y protestas. El planteamiento le sirve para presentar un movimiento de resistencia, que inspira a la nación. Esta cinta es una de las trece seleccionadas para competir por el Colón de Oro en la Sección Oficial del Festival.

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