Tras la primera parte del Diccionario propio onubense, vamos con la segunda y nuevas palabras que escucharás este verano en las playas de Huelva. 

Algunas de estas palabras son adaptaciones del pasado británico que tiene la ciudad de Huelva, y otras son de cosecha propia. No obstante, ninguna deja indiferente a los turistas que nos visitan por primera vez cuando las escuchan en las playas de Huelva. Para que no te pille por sorpresa, aquí tenemos algunas de ellas y sus significados. 

Plato de 'aguja palá'

Aguja Palá

El pescado fresco que ofrece la Costa onubense es uno de los grandes reclamos de los visitantes cada verano. Entre los manjares que regala el litoral podrás degustar el pez espada, aunque aquí es más conocido como aguja palá.

Cacharritos

Imposible no hablar de cacharritos en los veranos de Huelva. El principal atractivo para niños, y no tan niños, de las ferias de los pueblos costeros. En la provincia onubense el término alude a las atracciones, especialmente populares cada mes de agosto.

Choco

El choco es el producto más característico de Huelva, fruto de ello el gentilicio informal de los onubenses: choqueros.

Esta palabra es una de las más señeras del diccionario onubense, y si vas a cualquier bar, chiringuito o restaurante este verano, no dejes de pedir la tapa estrella: un plato de chocos fritos. Es también muy usada para referirnos a la edad del pavo, o, en onubense, tener el choco. 

Enguachiná/o

Una de las palabras más usadas durante los calurosos veranos onubenses. Se debe al estado en el que se encuentra una persona cuando ha bebido excesiva agua. La sensación de enguachinamiento causa con pesadez en el estómago, tanto que dificulta la marcha. También se usa con respecto al riego, si pones agua en exceso a algo. 

Fli

En verano es tu salvavidas, sobre todo si lo pasas en zonas cercanas a la playa o la marisma. El término insecticida o espray antimosquitos es cosa de muy pocos, en su lugar, el Fli es una de las palabras que más vas a escuchar durante el verano en Huelva.

Fruto del legado inglés en Huelva, el término es la adaptación al choquero de la palabra inglesa Fly (mosca).