Las siete vidas del doctor Fuentes

Cuando parecía enterrado bajo miles de folios de sumarios judiciales, el polémico médico Eufemiano Fuentes reapareció en escena para poner de nuevo en situación embarazosa al deporte español. El anuncio de su fichaje el lunes por el club Universidad de Las Palmas, de la Segunda B (tercera categoría) del fútbol español, devuelve a Fuentes, principal imputado en los mayores escándalos de dopaje en España, a la medicina deportiva.

Pese a su implicación en las Operaciones Puerto y Galgo, ambas aún pendientes de juicio, sobre Asterix, sobrenombre del galeno en las investigaciones antidopaje, no pesa ninguna inhabilitación profesional que le impida dirigir el departamento médico del club canario.

"El Consejo Superior de Deportes declina opinar sobre un supuesto acuerdo, cuyo términos contractuales desconocemos, entre una empresa privada y un ciudadano en el ejercicio de sus derechos", dijo ayer el órgano gubernamental español.

Pero Fuentes, de 55 años, no es un ciudadano cualquiera. Su nombre aparece ligado a las tres grandes operaciones antidopaje emprendidas en los últimos cuatro años en España, un país bajo sospecha en el exterior.

La reaparición de Fuentes se produce además tres semanas después de la exoneración por dopaje del ciclista Alberto Contador, muy criticada en el extranjero por las injerencias políticas en el caso.

"Ese elemento de duda, de sospecha, por envidia, probablemente sana, de lo que hace España, hay que eliminarlo", dijo ayer el director de la Agencia Estatal Antidopaje española, Francisco Javier Martín del Burgo, que reiteró el argumento de que si surgen los escándalos es porque se investiga.

Entre los fans, la noticia se tomó con humor e ironía. "Los jugadores van a seguir corriendo hasta en el descanso", escribió un internauta. "¡A la Champions!", bromeó un aficionado del Universidad, que tiene opciones de subir este año a Segunda A.

Después de hacerse famoso en 2006 con la Operación Puerto, que desmanteló una extensa trama de dopaje en el ciclismo, Fuentes se autoexilió a su ciudad natal, Las Palmas, para dedicarse a la medicina de familia.

La Ley Antidopaje española, que castiga penalmente el tráfico de productos dopantes, no entró en vigor hasta finales de ese año, por lo que Asterix salió hasta ahora indemne, aunque todavía está pendiente un juicio por un delito contra la salud pública.

Su implicación en la Operación Galgo, lanzada a finales de 2010, es consecuencia de las sospechas de la Guardia Civil, convencida de que el médico no había abandonado su actividad más lucrativa.

En esta operación, que afectó esta vez al atletismo, Fuentes fue detenido junto a otras 13 personas, incluida la campeona del mundo Marta Domínguez o el exitoso entrenador Manuel Pascua.