Tercera RFEF: el Bollullos salva la jornada y sigue líder una semana más

Fin de semana amargo para los equipos onubenses del grupo X de Tercera Federación. El Bollullos sacó un punto de su cita con la Balompédica Linense en un partido en el que no hubo goles pero sí expulsiones. Hasta cuatro jugadores tuvieron que abandonar el terreno de juego en un encuentro en el que la polémica estuvo servida. Sin embargo, San Roque de Lepe y Atlético Onubense volvieron de vacío de sus visitas al Dos Hermanas y al Ciudad de Lucena, respectivamente.

El San Roque se viene de vacío (3-1)

El San Roque de Lepe volvió de vacío de su visita al Dos Hermanas. El conjunto de Cheli, que presentó hasta tres cambios respecto al último duelo, estuvo condenado por su mala suerte de cara a portería que sí tuvieron los nazarenos.

Tampoco le ayuda la excesiva fragilidad defensiva. El conjunto local no tardó en adelantarse y lo hizo al cuarto de hora de juego. Diego Vargas remató completamente solo un centro lateral en el corazón del área, despejó como pudo Dani Martín y el rechace lo mandó Leal al fondo de las mallas con ayuda de Francis Ruiz.

No obstante, los de Cheli reaccionaron a tiempo y se encontraron con el empate antes del descanso, obra de Juan Mari. El San Roque de Lepe salió mejor tras la reanudación y pudo ponerse por delante en un par de acciones de Almagro que no encontraron portería. A partir de ahí, el Dos Hermanas tomó el control del juego, los visitantes se desarbolaron y Tena puso el 2-1 rematando con la espuela un pase atrás.

De nuevo la poca contundencia le jugó una mala pasada al San Roque en el gol de la sentencia. Toni se marchó como quiso en una baldosa y el exrecreativista Sillero tuvo tiempo para acomodarse la pelota y cruzarla ante el guardameta lepero. El cuadro aurinegro entra en una dinámica peligrosa y ya se encuentra más cerca del descanso que de las posiciones de playoff.

Festival de expulsiones en Bollullos (0-0)

Bollullos y Balompédica Linense no pasaron del empate sin goles en un partido que destacó especialmente porque ambos equipos acabaron con nueve jugadores sobre el terreno de juego. El Eloy Ávila Cano se vistió de gala para acoger un choque de titanes entre el líder de la categoría y uno de los principales aspirantes al ascenso directo, acompañado por un centenar de seguidores que obligaron a interrumpir el duelo en los compases finales.

La igualdad fue la tónica dominadora durante los 97 minutos que duró el encuentro. El inicio algo más dominador del cuadro local fue contrarrestado rápidamente por la Balona, que trató de hacerse con la posesión de la pelota y tuvo la más clara en la primera mitad por mediación de Pedro Morillo, que estrelló en la madera el primero de los tres que mandó el conjunto visitante.

Al descanso se llegó, además de con la igualada, con una única tarjeta amarilla. La vio Moyano por una dura entrada, y a partir de ahí comenzaría el festival de José Miguel Catalán. Tras la reanudación, Cascajo se encontró nuevamente con el poste al centrar un balón que acabó envenenándose, y cinco minutos más tarde, el propio Moyano, canterano del Recreativo, vio la segunda amarilla, aunque no tardó demasiado en compensar el colegiado.

Fernando Vargas, el más destacado en el Bollullos en lo que va de temporada, también se marchó a la ducha por fingir un penalti cuando ya tenía amarilla. Los de Calle no pudieron aprovechar la superioridad numérica a pesar de que la Balona volvió a quedarse con nueve, pero como ya pasó con anterioridad, la expulsión de Jhon Castillo equilibró la balanza.

El partido entró en una espiral frenética que a punto estuvo de romper Álvaro, que hizo temblar los cimientos de la portería de Centurión. El empate deja líder al Bollullos una semana más, manteniendo la ventaja de tres puntos sobre el segundo clasificado, el Cádiz Mirandilla.

La recta final ajusticia al Atlético Onubense en Lucena (2-0)

Nuevo tropiezo del Atlético Onubense. El filial del Recreativo de Huelva, volvió a caer, en esta ocasión ante el Ciudad de Lucena (2-0) y encadena ya dos derrotas consecutivas.

Tras el derbi con el Bollullos en el Antonio Toledo, el equipo de Raúl Galbarro tenía otra dura y exigente prueba este domingo. Los albiazules visitaban al Ciudad de Lucena, que se reencontraba con la victoria después de firmar dos empates en sus dos últimos compromisos ligueros (San Roque de Lepe y Pozoblanco). Hicieron sus deberes.

El conjunto local dominó durante los primeros compases y protagonizó las primeras ocasiones de peligro del partido ante su público. Primero, con un cabezazo desviado de Jesús Martín, y poco después, con un disparo que detuvo Mario Jiménez, bajo los palos este domingo de la portería del Atlético Onubense. También probó Ale Benítez con un centro-chut que se fuera.

Pasado el minuto 20 de juego en territorio cordobés, el Atlético Onubense protagonizó su primer acercamiento después de que Iván Salguero buscara a Juan Almeida. El isleño no llegó a conectar el disparo y Froilán Leal, guardameta local, terminaría recogiendo el esférico.

Mario Jiménez cuajó una buena primera parte y evitó que el Lucena se adelantara por mediación de Manolo Ortiz y que el portero del filial mandaría a saque de esquina. Después probaría Aceituno que no llegó a empujar el balón.

El encuentro se marcharía al descanso sin goles. Unos goles que sí llegarían pero cuando tan solo iban a quedar tres minutos para el final.

El segundo acto comenzó con un mano a mano de Juan Almeida que Froilán mandaría a córner, pero no tardó el Ciudad de Lucena en reaccionar y en volver a pelear por el primero con un disparo de Jesús Martín que paró Mario Jiménez.

Rafa Gálvez, jugador del Recreativo la pasada temporada, fue quien también despejó un balón de David Muñoz. Pero de nuevo, los locales volverían a pujar con una falta que despejó de puños el portero del segundo equipo del Decano.

Llegó el primer cambio. Pablo Évora sustituyó a Juan Almeida, que antes de abandonar el terreno de juego, no llegó en boca de gol tras un centro de Pecellín.

A falta de 10 minutos para el pitido final en el Ciudad de Lucena, José Manuel Viñolo, colegiado del partido, se vio obligado a detener el juego por los insultos emitidos desde la grada.

A partir de ahí, el filial fue a menos y el Ciudad de Lucena no cesó. Primero con un libre directo de José Cruz que desvió a saque de esquina Mario y, posteriormente, con el primer gol de la tarde, obra de Manolo Ortiz. Ocho minutos de alargue con polémica incluida y que terminó con un jugar local, que se encontraba en el banquillo, expulsado. Ya en el minuto 95, el Ciudad de Lucena mataría el partido con un tanto de Alberto.