Un 'superclásico' dramático

Uruguay y Argentina respiran fútbol y palpitan el superclásico que hoy se jugará a estadio lleno en Montevideo y definirá la última plaza directa al Mundial de Suráfrica del año próximo.

El choque es el tema omnipresente en las dos orillas del Río de la Plata, pese a que Uruguay está en plena campaña para las elecciones nacionales del domingo 25 de este mes. El partido, uno de los clásicos más antiguos del mundo después del Inglaterra-Escocia, tiene todos los ingredientes para convertirse en un espectáculo de interés universal.

En el césped del legendario estadio Centenario de Montevideo, monumento al fútbol mundial, estarán Lionel Messi, considerado por muchos como el mejor jugador del mundo, y Diego Forlán, máximo artillero de Europa. Al costado de la línea Diego Maradona, dirigiendo a Argentina y después una constelación de estrellas que brillan en varios equipos europeos.

Argentina nunca ganó en Montevideo en partidos oficiales, desde 1917. Por eliminatorias mundialistas o copas América jugaron diez partidos, de los cuales Uruguay ganó siete y empató tres, el último de ellos el 14 de noviembre del 2001, que terminó 1-1. El 12 de octubre del 2005, por las eliminatorias para Alemania 2006, Uruguay ganó 1-0 con gol de Recoba y conquistó el derecho a una repesca con Australia. Al final fue eliminada.

Es la primera vez desde que las eliminatorias se disputan con el sistema de todos contra todos y durante dos años que Uruguay llega a una definición dependiendo de sí mismo. Está quinto con 24 puntos y Argentina cuarta con 25, mientras Ecuador está al acecho, en la sexta posición, con 23 unidades.

"No vamos a estar pendientes de lo que pase en Chile. Seguramente Chile saldrá a ganar (a Ecuador) porque le querrá dar una alegría a su gente en Santiago. Eso no quiere decir que lo logre, pero sé que es su intención", dijo el técnico uruguayo, Óscar Tabárez.

La alineación de Argentina es una incógnita porque Maradona no ha mantenido una formación estable desde que está en el cargo. Es posible que retorne Verón, y pese a las críticas de muchos argentinos a su fútbol, no hay dudas de que jugará Messi.

Fuera del césped se juega el partido con presiones o suspicacias. En el centro está el árbitro paraguayo Carlos Amarilla, señalado en Uruguay como uno de los peores árbitros del continente.

Las 55.000 entradas para los uruguayos se agotaron en un día, pero las 4.000 localidades destinadas a los argentinos tuvieron poca demanda. Los medios locales lo atribuyen a la falta de confianza en el equipo y a los precios.

Alineaciones probables