Un sorteo con muy mala uva

En 2010 España perdió su primer partido ante Suiza pero acabó ganando su primer título mundial de fútbol. Hacer lo mismo en Brasil ante Holanda sería jugar con fuego después de caer encuadrada en el complicado Grupo B.

Según decidió ayer el sorteo celebrado en el resort de Costa do Sauípe, el equipo de Vicente del Bosque debutará en Salvador el 13 de junio ante el equipo al que derrotó en el Soccer City de Johannesburgo en la mayor hora de gloria de su historia.

Esta vez no hay un título en juego, pero el resultado de ese partido puede marcar el destino en el torneo de ambos equipos, ya que el segundo del Grupo B se enfrentará en octavos de final con el primero del A, donde no parece que haya nadie capaz de arrebatarle el lugar a Brasil.

Para Del Bosque, los rivales a los que se tendrá que enfrentar son "complicados". Y no le falta razón: además de los holandeses, tres veces subcampeones mundiales, España jugará ante Chile, uno de los equipos más pujantes de Sudamérica, y ante Australia, a priori el integrante más débil de la zona.

Chile espera a España en el Maracaná de Río de Janeiro el 18 de junio, mientras que el turno de Australia será cinco días después en Curitiba. El primer puesto del Grupo B ofrece la posibilidad de jugar contra el segundo del A, donde también están México, Croacia y Camerún. Además, si Brasil cumple en su grupo, esa posición evitaría cruzarse con el pentacampeón mundial hasta la final.

El seleccionador de Holanda, Louis van Gaal, consideró ayer "un buen reto jugar contra el número uno del fútbol". "Pero es muy difícil, naturalmente. Además, Chile también es un país de alto nivel futbolístico. Y a Australia -advirtió- nunca le hemos ganado. Debe haber muy pocos equipos a los que nunca les hayamos ganado. Es muy difícil este grupo".

Van Gaal destacó, además, el problema que supone debutar en el segundo día de competición, lo que da menos días para trabajar con los jugadores.

El holandés aseguró que su equipo es distinto al que se enfrentó a España en la final del Mundial, donde los hombres de Bert van Marwijk se emplearon con gran dureza para frenar el juego de combinación de los finos jugadores españoles.

"Yo he cambiado esta selección porque he llamado a más jóvenes, pero tengo que esperar el desarrollo de estos talentos porque tengo también jugadores mayores que pueden entrar", advirtió.

Admirador de Marcelo Bielsa, Jorge Sampaoli dio continuidad al trabajo de su compatriota argentino al frente de Chile y propone un fútbol intenso y buen trato del balón. Su reciente victoria en Wembley ante Inglaterra con un Alexis Sánchez estelar fue su última carta de presentación.

Sampaoli cree que España inició "la curva descendente" después de un lustro dominando el fútbol. Pero eso no significa que no reconozca su "jerarquía". Buen orador y de mensajes claros, el técnico empezó ya ayer a lanzar un discurso motivador y guerrero. "Es un grupo durísimo", señaló a la prensa en la zona mixta. "Nos tocó jugar con dos grandes. Es un gran desafío. Pero también nos da la oportunidad de hacer historia", advirtió Sampaoli, cuyo equipo esperará su oportunidad de abatir la pieza de caza mayor que salga herida del España-Holanda.

El sorteo para España contrasta con el que le tocó a Argentina, la gran beneficiada. Messi aspira a llegar en gran forma a un Mundial que es clave en su carrera por ser definitivamente elevado a las alturas de Pelé y Diego Maradona. Para eso necesita ser campeón mundial, y en el camino a esa hipotética final, rivales de fuste como Brasil, España, Inglaterra, Italia, Uruguay u Holanda podrían sólo aparecérsele en el encuentro decisivo.

Además, Messi y sus compañeros tendrán distancias cortas desde la concentración -precisamente en Belo Horizonte- y nada de calor: sorteo ideal. Exactamente lo opuesto a lo que vivirá su archirrival Cristiano Ronaldo. El delantero del Real Madrid deberá recorrer Salvador, Manaos y Brasilia en un muy equilibrado Grupo G que compartirá con Alemania, Ghana y Estados Unidos.

Y Alemania salió perjudicada por partida doble: Portugal es un duro rival para el debut, pero los duelos con Ghana y Estados Unidos no deberían ser menos exigentes. Ese Grupo G incluye el choque entre Joachim Löw, actual seleccionador alemán, y Jürgen Klinsmann, su antecesor en el cargo y ahora al frente de Estados Unidos.

Sólo Manaos podría haber sido climáticamente más exigente para los alemanes, pero ese destino le fue reservado al Italia-Inglaterra que el 14 de junio completará el "grupo de la muerte" que también integran Uruguay y Costa Rica. Un grupo de alto voltaje con tres campeones mundiales.

Un sorteo que fluyó sin problemas, aunque bien puedo haberlos habido cuando una de las bolas saltó de las manos del veterano y frágil Alcides Ghiggia para que a la escultural Adriana Lima se le helara la sangre: "¡Alcides, por el amor de Dios!".

Quizás el grupo con menos perfiles y atractivo sea el H, donde Bélgica parte con cierto favoritismo ante Rusia, Corea del Sur y Argelia.