El pelotón español lo niega todo

"No", "no recuerdo", "desconozco", "no lo sé". La desmemoria se apoderó ayer del juicio de la Operación Puerto con la testificación de cuatro ex ciclistas españoles, que negaron toda relación con la trama de dopaje. Isidro Nozal fue el único que admitió conocer a Eufemiano Fuentes, pero igual que Joseba Beloki, Unai Osa y David Etxebarria negó cualquier tipo de práctica prohibida durante su época como profesional. La amnesia resultó incluso sorprendente en el caso de Osa, el último en declarar, por videoconferencia, como todos los demás, cuando el abogado de Manolo Saiz le preguntó por su director deportivo en 2005.

"No lo recuerdo", aseguró el ex corredor de 37 años, que sólo unos segundos antes había admitido que su jefe en 2004 había sido Eusebio Unzúe, quien sigue hoy dirigiendo, bajo el nombre de Movistar, la misma estructura que entonces se llamaba Illes Balears. La abogada de la Agencia Mundial Antidopaje requirió a la juez, Julia Patricia Santamaría, que recordara a los testigos que tienen obligación de decir la verdad. Si alguno reconociera en la sala, donde no se juzga el dopaje -que no era delito en 2006 en España- sino un delito contra la salud, que tomó productos prohibidos, las autoridades deportivas podrían sancionarlos.

Todos están retirados, pero la amenaza del descrédito y también la pérdida de dinero de premios sobrevuela sus cabezas. Para ayer estaba previsto también el testimonio de Ángel Vicioso, pero el único de los cinco aún en activo se excusó por una lumbalgia.

El letrado de la UCI fue quien se hizo cargo principalmente del interrogatorio de los cuatro testigos, todos miembros del Liberty Seguros de Saiz cuando estalló el escándalo. Se les exhibieron documentos incautados a Fuentes con supuestos calendarios de competición, pagos por tratamientos y siglas bajo las que, según los investigadores, se esconden productos prohibidos.

Ninguno reconoció nada. Según Beloki, JB y BLK no tienen nada que ver con él. Etxebarria tampoco sabe qué quiere decir ETB. Y Osa vio ayer por primera vez planes de entrenamiento de varios años en cuyo margen pone "Unai". Tampoco dijeron conocer el significado de símbolos como E, R, IG o HM, que la Guardia Civil asoció a extracciones y reinfusiones de sangre, factores de crecimiento y hormonas.

Nozal fue el único que admitió tratos con el médico, sólo de marzo a mayo de 2005 y por planificación de entrenamientos y alimentación. ¿Extracciones? Sí, quizás "dos o tres veces, pero para análisis. Sin reinfusión". La razón por la que tuvo un hematocrito por encima del 50% que le impidió participar en la Dauphine Libere de 2005 la desconoce. Dio positivo en 2009 por EPO-CERA, pero la culpa se la echó al médico del equipo.

A diferencia de Jaksche, que el lunes habló durante cuatro horas sobre su pasado de dopaje, su relación con Fuentes y las prácticas en el pelotón, los españoles optaron por el silencio. Hoy es el turno de Jesús Manzano.